Redacción / AlMomentoMX. México. 9 de junio del 2021.- El confinamiento prolongado por la pandemia afecta la salud mental de niñas, niños y adolescentes, les provoca estrés y depresión e, incluso, limita su desarrollo integral por el cierre de escuelas o la falta de recursos tecnológicos para continuar con sus estudios, destacó la senadora Nuvia Mayorga Delgado.
La senadora del PRI consideró necesario solicitar a la Secretaría de Salud un informe sobre las políticas públicas para prevenir y combatir el impacto de la emergencia en la salud mental de las y los infantes.
En un punto de acuerdo que enlistó en la Gaceta de la Comisión Permanente, afirmó que la crisis sanitaria ha afectado los derechos de los menores en materia de salud, educación, igualdad y protección; además de haber aumentado la violencia doméstica, la mala nutrición y la brecha digital.
Por ello, es fundamental trabajar de manera simultánea una estrategia para contrarrestar estos efectos en la salud mental que trae consigo la Covid-19.
Lo ideal, dijo, es aumentar considerablemente el presupuesto para la salud pública y, en particular, para atender este tipo de problemáticas, “porque es una tarea del Gobierno garantizar la salud de la población”.
En el proyecto, que fue turnado de forma directa a la Segunda Comisión, la senadora informó que, de acuerdo a la representación del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, en México, debido a las medidas de confinamiento, la niñez resultó “muy afectada”.
En cuanto a la salud mental, debido a que las y los menores muestran señales de irritabilidad, ansiedad, depresión, estrés y falta de concentración, síntomas que también contribuyeron a que niños, niñas y adolescentes enfrentaran más violencia en sus hogares.
Datos de la UNICEF precisan que, en nuestro país, de enero a junio de 2020, las llamadas de emergencia al 911 por incidentes relacionados con violencia aumentaron 45.8 por ciento, en comparación con el mismo semestre de 2019.
Mayorga Delgado aseguró que el cierre de escuelas y asegurar la educación a 25.4 millones de alumnos de educación básica, fue uno de los grandes retos que enfrentó el Gobierno Federal, pues ya existía una crisis de aprendizaje y de enseñanza antes de la pandemia.
