Derrumbe en Bangkok tras sismo deja búsqueda sin esperanza: ya solo hallan partes de cuerpos

Redacción / Agencia. México. 18 de abril del 2025.- Hace tres semanas, un terremoto de magnitud 7.7 golpeó el centro de Birmania, provocando el hundimiento de carreteras en la capital Naipyidó y fuertes temblores en las vecinas China y Tailandia.
El epicentro del sismo se situó a 16 kilómetros de la ciudad de Sagaing, a una profundidad de 10 km, sobre las 12:00 locales, indicó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
En Birmania, el terremoto causó una devastación significativa, con más de 2.700 muertos y 4.500 heridos reportados hasta el 1 de abril. En Tailandia, el sismo tuvo un impacto notable en Bangkok, donde un rascacielos en construcción colapsó, dejando al menos 17 muertos y decenas de personas atrapadas bajo los escombros.
¿Qué se sabe sobre las personas atrapadas en el edificio en Bangkok?
El colapso de un rascacielos en construcción tras el sismo dejó al menos 44 muertos y medio centenar de trabajadores sepultados. Según reportó el medio La Vanguardia, una cuadrilla de electricistas se tomó una selfie pocas horas antes del derrumbe en la planta 26 del edificio. La imagen, facilitada por familiares de las víctimas, se ha convertido en símbolo de la tragedia.
Entre los desaparecidos, figura el autor de la foto, su esposa, quien también era electricista, y otro trabajador de origen birmano. Pese a los incesables trabajos de rescate, no han logrado encontrar sobrevivientes, transformando una operación de rescate en una misión para rescatar restos.
El medio antes mencionado documentó que los rescatistas han hallado fragmentos humanos como un pie o jirones de piel, mientras los voluntarios continúan removiendo toneladas de escombros bajo temperaturas extremas y en medio de polvo tóxico.
Un voluntario citado por el diario asegura que “las plantas se amontonaron como en un sándwich”, y denuncia que todo ocurrió en el edificio que debía albergar la sede de la oficina nacional contra la corrupción. La Vanguardia también da cuenta de un ambiente marcado por la solidaridad, con organizaciones religiosas y laicas ofreciendo alimentos, asistencia psicológica y hasta masajes gratuitos.
Fuente:Milenio