ColumnaYamiri Rodríguez Madrid

Paty Lobeira y el daño colateral

La vuelta a Veracruz en un teclazo

Yamiri Rodríguez Madrid

Primero fueron las lapidarias palabras del dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, de cómo fue designada candidata a la presidencia municipal porteña.  Luego vino la expulsión de las filas del albiazul de su esposo y suegro por darle a Morena el voto que necesitaban para sacar adelante la reforma al Poder Judicial.   Después de consumada la traición, ¿cuál será el futuro político de Paty Lobeira de Yunes? Jamás, ni en el peor de los escenarios, se imaginó parada en este momento.

En el duelo verbal protagonizado esta semana en el Pleno del Senado, el líder albiazul soltó varias perlas que vale la pena desmenuzar.  Primera, que el Partido Acción Nacional siempre los apoyó, tal vez no como ellos pensaban o esperaban, pero siempre los apoyaron, según sus propias palabras: “Recuerdo, cuando quiso ser Miguel, nuestro excompañero del grupo parlamentario, tu hijo, alcalde, y que lo impugnaron. Nosotros lo defendimos en última instancia para que pudiera ser el candidato del puerto de Veracruz. Cuando ya no pudo nos pidió que pusiéramos a Paty Lobeira, su mujer. Y la pusimos de candidata, y ganamos, por cierto, ganamos porque hicimos una coalición. Si no, no hubiéramos ganado esa alcaldía, y yo debo reconocerlo, porque apenas lo logramos”.

De acuerdo con lo dicho por Marko Cortés, entonces Patricia Lobeira no era la mejor aspirante en ese momento para relevar a Yunes; fue seleccionada únicamente por una cuota de grupo, por una imposición familiar y tan no tenía capital político propio, ni arrastre alguno, que, de no haber sido por la alianza con el PRI y el PRD, la hubieran perdido.

También les recordó cuando el Comité Directivo Estatal del PAN de Veracruz pidió que fueran en fórmula Miguel Yunes Márquez y Miguel Yunes Linares, porque era el proyecto de Miguel Yunes Márquez ser candidato a presidente municipal, ahora que termine el próximo año su esposa. “Y recuerdo que también se concedió”.

Esta segunda perla fue una absoluta falta de respeto a lo poco que queda del verdadero PAN, porque si la traición no se hubiera consumado, hubieran pasado una vez más por encima de los que tienen aspiraciones, trabajo y militancia. Marko confirmó lo que muchos veracruzanos ya sabíamos: que los Yunes llegaron al PAN para adueñarse de él. En unos años más veríamos hasta las nietas y nietos de diputados locales y demás cargos públicos.

Los Yunes se escudan diciendo que es la mejor alcaldesa del país, pero esas encuestas que ellos manejan sabemos que se pagan; que se paren los encuestadores en Cuauhtémoc, en el centro, en la Rafael Cuervo a preguntar la evaluación que le dan a la señora y veremos que las cosas cambian.

La alcaldesa Lobeira hará lo que su grupo político dicte; en vía de mientras aferrarse con uñas y dientes al logo del PAN, aunque todos sean los apestados. Si le dicen que renuncie y termine un interino, entonces también lo hará. Si le dicen que ahora hay que sonreírles a los morenos, a los del Verde y a los petistas, también lo hará.  Lo cierto es que después de esto, difícil siga con una trayectoria política.

Es, simple y sencillamente, víctima de daño colateral. Al final, es la suerte de la consorte.

@YamiriRodriguez

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