Redacción / Agencia. Ciudad de México., 08 de junio de 2023.- La jueza de Cosamaloapan, Angélica Sánchez, quien fue detenida y posteriormente liberada, narró cómo fue torturada presuntamente por elementos de la Policía.
En entrevista con el periodista Joaquín López-Dóriga la jueza aseguró que su detención fue arbitraria y absurda y aseguró estar temerosa por su vida y estar consciente de que enfrenta un proceso que no es nada sencillo.
“Todavía estoy bastante temerosa, oculta por obvias razones, yo sé que lo que estoy enfrentando no es nada fácil, que personas muy poderosas pudieran atentar contra mi vida, pero gracias a Dios estoy bien, estoy acogida”, dijo.
¿Sigue siendo juez?
“Hasta este momento a mí no me han notificado nada, apenas el día de ayer pusieron en la puerta de mi domicilio una notificación donde me citaban para un procedimiento administrativo sancionador, o sea, después de la detención, entonces necesitan hacer el procedimiento sancionador y lo dejaron para que yo acudiera hoy al Tribunal Superior de Justicia a esa cita, lo cual evidentemente no fui, porque no confío en ellos, así fui citada el domingo por el secretario del Consejo, el licenciado Juan Víctor Pliego López, para que yo acudiera el día lunes a las 10 de la mañana, que él me iba a esperar en su oficina, con esa confianza yo salí de mi domicilio, pero desde ese momento ya me estaban dando seguimiento para poder detenerme”, explicó.
La juzgadora detalló cómo fue su detención.
“Fue una detención tan arbitraria, tan errónea, tan absurda. Lo que dijeron los elementos policiacos, porque dijeron para empezar que yo iba circulando a exceso de velocidad. Yo soy una mujer de 57 años, cómo voy a ir en una bajada que desemboca en un área de muchísimo tráfico, iba yo detrás de un camión y otro vehículo, ¿cómo iba a ir a exceso de velocidad?, eso es absurdo, para empezar que iba yo circulando en sentido contrario cuando en esa bajada es una calle de dos sentidos, ellos me encontraron porque ellos sí venían subiendo yo venía bajando y se me atravesaron con su patrulla”, señaló.
“Cuando se me atravesaron con la patrulla yo bajé el cristal, como un error pero bueno, yo lo bajé porque pensé que me hubieran podido haber disparado, pero en ningún momento yo les dije que era jueza, no, en ningún momento, solo les dije ‘¿qué pasó, por qué me detienen así, vengo cometiendo un delito o qué?’ y me dijeron que me bajara del coche con leperadas y groserías, yo soy una mujer cristiana que palabras altisonantes no las acostumbro, mucho menos andar, como se dice, charoleando mi puesto, porque yo sé que no estamos en tiempos para eso”, narra.
Posterior a ello, la juez mencionó que que una mujer la sacó de su vehículo y denunció que parte de sus pertenencias no le fueron entregadas.
“Una mujer muy grotesca me dijo que me bajara mientras yo le decía que mi teléfono, para poder grabarlos, mientras ellos me decían que soltara el teléfono, entonces la mujer metió la mano por dentro de mi coche, y como venía con seguros, jaló la puerta y me sacó a los jalones, yo le pedí mis cosas, mi bolsa y mi portafolios porque llevaba cosas importantes entre ellas mi teléfono, mis memorias USB, que me desaparecieron, y me dijeron que dejara allí las cosas. Ya que me vieron parada fuera del coche, me echaron una capucha a la cabeza y me treparon a una camioneta-patrulla y se fueron, uno de ellos en mi coche, porque yo los escuché que venían, se fueron rápido, incluso atravesándose camellones hasta llegar al cuartel de San José donde me tuvieron, hasta la 1 de la tarde, armando todo el informe policial homologado”.
Posteriormente, aseguró que la hicieron disparar un arma y la trasladaron hasta un lugar donde permaneció con la cabeza cubierta.
“Me hicieron disparar un arma dentro del cuartel de San José, donde me tuvieron privada de mi libertad, obviamente, sin tener ninguna orden de aprehensión porque no me demostraron nada, pues supuestamente esa era una detención en flagrancia, y como no me mostraron nada pues ellos tenían que armar todos su papeleo, en algún momento dado me tenían esposada, me tenían todo el tiempo con la cabeza tapada. En el lugar en donde me tuvieron, todo el tiempo me tuvieron con la cabeza cubierta, evidentemente, para que no pudiera yo identificar a los elementos, que entre ellos me di cuenta que eran los de operaciones especiales, es decir, como si yo hubiera sido la hermana del Chapo o no sé, y creo que ni a la hermana del Chapo le van a hacer eso, pero a mí sí, eran los de operaciones especiales, no era cualquier contingente el que acudió a detenerme”, dijo.
Tras señalar que fue torturada en el cuartel de San José y luego de que el gobernador Cuitláhuac García se pronunciara al respecto, la juzgadora aseveró que el mandatario «es ignorante, pues no reconoce los signos correctos de la tortura».
“Yo creo que el señor gobernador, tan ignorante del derecho, piensa que la tortura nada más son golpes y está muy equivocado, porque la tortura también puede ser psicológica, moral, las amenazas, la coacción, todo eso es violatorio de nuestras garantías individuales y eso fue lo que hicieron conmigo”, denunció.
Detalló que en el tiempo en que la tuvieron privada de la libertad, la obligaron a firmar papeles en blanco.
“En el tiempo que me tuvieron privada de la libertad en San José, con la cabeza cubierta que me agachaban la cabeza porque yo hacía el intento por levantar la cabeza, y a través de la tela, de lo que tenía la cabeza, trataba yo de ver siquiera siluetas o identificar voces y me tenían esposada con las manos hacia atrás, yo les decía que eso me lastimaba, y me decían que tenía que firmar unos papeles pero yo les dije que no iba a firmar nada, pero ellos me decían que tenía que firmar por las buenas o por las malas, y que si yo sabía lo que había hecho, tenía que firmarlo, como les dije que no les iba a firmar, me entintaron los dedos, así como tenía las manos esposadas, me entintaron los dedos y sentí claramente cómo mis huellas las estampaban en papel, no sé qué papel porque no veía yo nada, pero me entintaron los dedos, y alguien les ha de haber dicho que las huellas no servían de nada porque yo sé firmar, y entonces regresó alguien y me dijo que tenía que firmar. Entonces puse nada más mi rúbrica, en algunos solo mi rúbrica, y puse las siglas BP, es decir, bajo protesta porque me estaban haciendo poner mi firma en renglones que estaban en blanco donde decía que se me habían detectado tales objetos y ellos me decían que le firmara”, dijo.
Asimismo, la funcionaria pública detalló que la obligaron a disparar un arma, aunque no supo detallar de qué calibre era, pues desconoce sobre armas.
“Después, cuando me sacaron hacer el disparo, a un tambo de arena que tienen ahí en el patio trasero en San José, me dijeron que agarrara la pistola, y yo les dije que yo no sé disparar, pero me dijeron que la agarrara, que siempre hay una primera vez y entonces me pusieron en las manos una pistolilla hechiza, chiquita, no reconozco qué calibre, porque en algún momento tomé clases de balísticas y dactiloscopia, porque soy maestra en ciencias penales, pero yo nunca había aportado un arma, jamás en la vida, me la pusieron en la mano y uno de ellos con sus manos, encima de la mía, me metió el dedo al gatillo y lo jaló. Yo hasta brinqué cuando escuché el disparo, porque sí se escucha muy fuerte, lo hizo dos veces ese disparo, posteriormente me volvieron a meter al lugar donde me tenían en con la cabeza cubierta, me volvieron a sacar ese mismo patio donde me empezaron a tomar fotografías con una mesita adelante donde estaba mi bolsa de mano, la cual no me regresaron y que por cierto me robaron 10 mil pesos los policías, estaban unas bolsitas de droga y la pistola y así me tomaron las fotografías para sus registros, o no sé para qué las quieran, pero así me tomaron las fotografías, posterior a ello me metieron en otra área aislada, toda sucia, maloliente, en las banquitas había así como huellas de sangre de gente que había estado ahí y han sido torturados hasta la 1 de la tarde, con un ruido muy fuerte y estridente para que yo no escuchara lo que ellos estaban hablando afuera. También me hicieron con el dedo, porque mi teléfono se desbloquea con mi dedo, me hicieron abrirlo y se lo llevaron y de ahí mi temor a que ellos hayan borrado evidencias de las fotografías que les tomé a las camionetas que estuvieron vigilando mi casa desde el día anterior, yo creo que pensaron que yo me iba a dar a la fuga, que me iba a ir, o no sé qué pensaban, pero el caso es que ahí estaban afuera de mi casa, y en la esquina, yo claramente las vi porque estuve subiendo a la azotea y las veía. Al otro día, cuando salí de mi casa, también había una camioneta ahí vigilándome y una persona, que tenía los logos en su ropa de SSP al cual yo me acerqué antes de subirme a mi coche, le fui a decir que qué hacía ahí o si me estaba espiando y muy nerviosamente me dijo que no, pero aún así le tomé fotografías, sí temo que me hayan borrado esas fotografías, así como las llamadas y mensajes que le hice a la ciudadana presidenta del Tribunal Superior de Justicia el día sábado, cuando emití mi resolución”.
La jueza fue liberada antes de las 48 horas de ley, es decir, este miércoles 7 de junio.
“Me liberaron el día de ayer, antes del término de las 48 horas, casi en la raya, porque tenía yo la cita para audiencia de control de detención en Pacho Viejo después de la 1 de la tarde, y un poco antes, unos minutos antes o una hora antes tal vez a lo máximo, fue el fiscal Quinto, el que llevó la carpeta de investigación, a notificarme que yo quedaba libre en términos del 140 porque no se había acreditado que yo había usado un arma de fuego porque me acusaron de haber disparado contra los policías”, denunció.
Sánchez Hernández arremetió contra el gobernador de Veracruz y aseguró que desconoce sobre derecho, pues en varias oportunidades ha dejado ver que no conoce sobre este tipo de asuntos a través de declaraciones que hace.
“La verdad evidencia su ignorancia del derecho, eso es evidente, como en muchas otras declaraciones que ha hecho, yo no sé el señor a quién tiene por ahí cerca como asesor que dice tanta barbaridad, y esas sospechas que dice de que yo tenía comunicación, vaya, no tienen ni la menor idea, yo esa resolución que emití el sábado, fue en cumplimiento de un amparo, un amparo que también fue revisado por un Tribunal Colegiado y que amplió los efectos de la concesión del amparo, a mí el juez Federal fue muy empático, y muy estricto, en decirme todas las cosas que yo tenía que valorar y, evidentemente, nosotros como jueces, debemos tener autonomía judicial, debemos tenerla, aunado a eso de que cuando fue la audiencia inicial de este hombre, el señor imputado, cuando fue su audiencia inicial en el 2021, en agosto del 2021, el señor desde el principio me dijo a mí por escrito, lo puso, donde se cumplía la orden de aprehensión, escribió con su puño y letra, y eso está en los archivos del expediente, quiero que quede asentado y quiero que se sepa a nivel nacional, que yo me tenía que excusar de su asunto porque yo había sido nombrada por Erick Cisneros Burgos y yo cuando emití mi resolución, dije que con respecto a las manifestaciones que hace de que soy incompetente, a mí no me nombró el señor Erick Cisneros Burgos porque él no tiene imperio para designar jueces, él es el secretario de Gobierno, yo le dije que mi designación viene por la presidenta del Tribunal Superior de Justicia y porque soy una juez con carrera judicial, y no tan solo una juez con carrera judicial, sino una juez con carrera judicial intachable porque no tengo absolutamente, hasta ayer, un solo procedimiento sancionador en mi contra, ninguno, ninguno en 25 años”.
La jueza calificó su detención como un ‘levantón’, pues nunca se le leyeron sus derechos.
“No, no me leyeron mis derechos me los leyeron en San José porque lo primero que hicieron fue recogerme, eso es un levantón”.
Ahora la jueza Angélica Sánchez Hernández teme por su seguridad y busca ampararse para evitar su detención nuevamente tras recibir presuntas amenazas por parte de la presidenta del Tribunal.
“Por eso es mi preocupación y hablar a los medios de lo que ocurrió, porque ahorita ya me abrieron el proceso sancionador, el administrativo, por parte del Tribunal Superior de Justicia me citaron, y yo no fui porque ya no creo en su palabra de que no me van a estar esperando con una orden de aprehensión, y pues prefiero presentarme amparada, poder salir a la luz pública amparada, porque yo sí confío en la justicia federal y, como yo se lo dije a la presidenta del Tribunal, mi responsabilidad de cumplir este amparo es con la justicia federal, yo no voy a incurrir en un desacato, ni voy a inventar datos de prueba que no existen, no lo voy a hacer, y entonces fue que ella me amenazó y me dijo que me atuviera las consecuencias, por eso es mi temor”.
Fuente: López Doriga