Reconoce Benedicto XVI «graves faltas» en gestión de abusos
Redacción / Agencias. Roma, Italia., 08 de febrero de 2022.- El Papa emérito Benedicto XVI pidió perdón este martes por cualquier «grave falta» en su gestión de casos de abusos sexuales por parte de clérigos, aunque no admitió ninguna infracción personal o concreta, después de que un reporte independiente criticara sus acciones en cuatro casos cuando era Arzobispo de Múnich, Alemania.
«He tenido grandes responsabilidades en la Iglesia católica. Eso hace mayor mi dolor por los abusos y los errores ocurridos en esos distintos lugares durante el periodo de mi mandato», dijo el Papa retirado.
Benedicto XVI, de 94 años, respondía a un reporte publicado el 20 de enero por una firma legal, encargado por la Iglesia alemana para estudiar cómo se gestionaron los casos de abusos sexuales en la arquidiócesis de Múnich entre 1945 y 2019. Benedicto XVI, el ex cardenal Joseph Ratzinger, dirigió la arquidiócesis entre 1977 y 1982.
Los autores del reporte reprocharon la gestión de Benedicto XVI en cuatro casos durante su época de Arzobispo y le acusaron de mala conducta por no haber restringido el ministerio de los sacerdotes implicados incluso después de que fueran condenados por cargos penales. El reporte también reprobó a sus predecesores y sucesores y estimó que en las décadas estudiadas hubo al menos 497 víctimas y al menos 235 sospechosos de abusos.
El Vaticano publicó el martes una carta escrita por Benedicto XVI en respuesta a las acusaciones, junto con otra más técnica de su equipo de abogados y asesores, que habían entregado en principio una respuesta de 82 páginas a la firma de abogados sobre sus casi cinco años de mandato en Múnich.
La conclusión de los asesores de Benedicto XVI era firme: «Como Arzobispo, el cardenal Ratzinger no se vio implicado en ningún encubrimiento de actos de abuso», escribieron. Más aún, indicaron, el reporte no daba ninguna prueba de que Benedicto XVI estuviera al tanto de los antecedentes penales de ninguno de los cuatro sacerdotes en cuestión.
La respuesta de Benedicto XVI era más matizada y espiritual. En la carta, Benedicto XVI emitió lo que describió como una «confesión», indicando que la misa diaria comienza con los creyentes confesando sus pecados y pidiendo perdón por sus faltas e incluso sus «faltas graves». Benedicto XVI señaló que en sus reuniones con víctimas de abuso durante su pontificado, «he visto de primera mano los efectos de una falta muy grave».
«Y he llegado a comprender que nosotros mismos nos vemos arrastrados a esta falta grave cuando la negamos o no le hacemos frente con la decisión y responsabilidad necesarias, como ocurrió y continúa ocurriendo con demasiada frecuencia», escribió. «Como en esas reuniones, sólo puedo expresar una vez más a todas las víctimas de abuso sexual mi profunda vergüenza, mi profunda pena y mi sentida petición de perdón».
Fuente: Reforma y AP