Queridos hermanas y hermanos en Jesucristo:
Redacción / VentanaverMX. Xalapa, ver. 12 de junio del 2023.- Es una realidad visible que, en muchas de nuestras comunidades, el Sagrado Corazón de Jesús goza de un cariño muy especial. En algunos de nuestros templos niños, jóvenes y adultos rezan ante la imagen del Corazón de Jesús y le ofrecen flores al Señor. Sin dejar de lado lo bien cimentada que está,en varias generaciones, la devoción de los viernes del Sagrado Corazón. Eso habla de la estima que permanece entre nosotros por esta solemnidad del Señor. Como ha dicho Su Santidad Francisco “esta es la máxima expresión humana del amor divino”.
Deseo valerme de esta celebración para acercarme a ustedes y, juntos acercarnos al Amor con el que Dios ha amado al mundo; y mirar con confianza al Sagrado Corazón de Jesús y suplicarle, con esa sencilla jaculatoria “haz nuestro corazón semejante al tuyo”. El amor de Dios se encarna en nuestro Señor Jesucristo y ahí adquiere su más bella expresión.
La Iglesia es una buena Madre y una Maestra atenta. Me llama mucho la atención el hecho de que, aunque pudiéramos celebrar muchas cosas de Jesús, tales como su ciencia divina o sus venerables manos, la Iglesia nos ha inculcado apreciar su Sagrado Corazón. Cuanta sabiduría encierra este hecho. Lo que celebramos del Señor es su Corazón, el lugar del que han salido sus palabras, sus acciones, sus gestos delicados, sus miradas. Su corazón abierto por amor a nosotros que nos ha dado los sacramentos de los que se nutre la Iglesia, y de los que nosotros alimentamos nuestra vida cristiana en cada Eucaristía.
Ha sido el mismo Señor Jesús quien ha querido esta celebración de su Sagrado Corazón para nuestro bien cuando, aquel 16 de junio de 1675, Él mismo se le apareció a santa Margarita María de Alacoque, ella transmitió haber contemplado “su corazón rodeado de llamas de amor, coronado de espinas, con una herida abierta de la cual brotaba sangre y del interior de su corazón salía una cruz”, y ante esta teofanía ella misma escuchó “he aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres”. Palabras mismas que nos envuelven a nosotros cada vez que contemplamos a nuestro Señor en la Eucaristía, en la Hora Santa o en su Palabra.
Este año de la Familia, encomendemos al Sagrado Corazón nuestros hogares, el primer secreto de su Corazón que escuchó santa Margarita María ha sido “dar paz a las familias”.
En el marco de esta celebración, deseo invitarlos a renovar nuestra propia consagración como bautizados, la consagración de Nuestra Patria, y la consagración de nuestros sacerdotes.
La consagración bautismal es el acto por el cual Dios nos introduce a su vida, nos hace sus hijos, su familia, nos asume en la vida trinitaria para que vivamos cada día el amor de Dios Padre, la gracia redentora de Jesucristo y bajo la guía santificadora del Espíritu Santo. Es el tiempo oportuno para asumir con más libertad, conciencia y decisión nuestra adhesión a Dios y nuestra pertenencia activa a la Iglesia.
La consagración de los mexicanos a Cristo Rey y a Santa María de Guadalupe hace crecer la conciencia y corresponsabilidad de todos los fieles laicos a vivir su vocación en el mundo, impregnando del sentido cristiano las realidades temporales para edificar el reino de Dios: reino de justicia, fraternidad y verdad. Las múltiples formas de injusticias, corrupción, violencia, muerte y mentiras sistemáticas que quieren dominar el país hace valiosa y vigente que vivamos como buenos cristianos y buenos ciudadanos.
Además en esta fiesta del Corazón de Jesús le podemos suplicar a Él por cada uno de nuestros sacerdotes, para que nuestros corazones se inflamen en el amor del Señor, y cada vez más, nuestros afectos sean los de Él, nuestra mirada sea la de Él y esto trasforme nuestra pastoral en una pastoral de la misericordia.
Dios nos quiere conceder muchas gracias aún mayores, por eso, este viernes 16 de junio, la Iglesia de Xalapa celebrará en comunión con la Iglesia Universal una Jornada de oración por la santificación de los sacerdotes, de nuestros sacerdotes. Ahí en donde cada uno se encuentre, al rezar el Rosario, al comulgar dentro de la misa, o al estar en casa. Enfermos y mayores, niños y jóvenes, pidamos todos por la santificación de nuestros presbíteros. Los invito a seguir esta humilde súplica:
“Gracias Señor Jesús por amarnos tanto, gracias por dejarnos tu amor en los sacramentos que presiden nuestros sacerdotes. Hoy, ante la imagen de tu sagrado corazón que tanto ha amado a los hombres, te suplicamos por la santificación de cada uno de nuestros sacerdotes, gracias por haberlos llamado a experimentar tu amor. Concédenos el don de que ellos llenen nuestra Iglesia de tu amor.
Asiste a los sacerdotes jóvenes, a los sacerdotes mayores y llena de confianza a los sacerdotes enfermos. Lleva al cielo, hasta tu presencia, a tantos sacerdotes que han entregado su vida entre nosotros. Amén”.
Sagrado corazón de Jesús, haz nuestros corazones semejantes al tuyo.
Con mi bendición afectuosa.
«Con María, todos discípulos misioneros de Jesucristo»
Xalapa de la Inmaculada, Ver., 12 de junio de 2023.
+ Mons. Jorge Carlos Patrón Wong
V Arzobispo de Xalapa