Redacción / Milenio. México. 8 de diciembre del 2021.- El tráfico ilícito de armas en México está importando también una cultura de la violencia que afecta especialmente a los menores de edad, en parte, gracias al comercio y mercadeo negligentes que ejercen algunas empresas fabricantes de armas en Estados Unidos, advirtió la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
«Estamos importando, por vía de prácticas negligentes, una cultura de la violencia que está haciendo que nuestros hijos aspiren y normalicen la presencia de armas de alto poder en nuestro país», sostuvo Alejandro Celorio, consultor jurídico de la cancillería.
Durante su participación en la mesa de análisis «El impacto del tráfico de armas en niñas, niños y adolescentes», Celorio, que encabeza el equipo legal que presentó una demanda en nombre de México en contra de 11 empresas fabricantes de armas en Estados Unidos por comercio negligente, enfatizó que dichas prácticas afectan a los menores de edad en México directa e indirectamente.
Explicó que, en su consideración, la niñez y la juventud mexicanas están expuestas, no solamente a las armas per se, sino, además a una serie de impresiones negativas a través de videojuegos, películas, series y otras formas de entretenimiento, que refuerzan en ellos la creencia de que a través de las armas se obtiene y se ostenta una mayor masculinidad, valor y confianza.
“Desafortunadamente, nuestros hijos, niñas, niños y adolescentes no están exentos, ni pueden mantenerse alejados de la publicidad, de los videojuegos, de las series de le televisión, de las películas que ensalzan esta falsa impresión de masculinidad, de valor y de confianza”, dijo durante su participación en la mesa celebrada este martes.
Finalmente, el asesor jurídico de la cancillería advirtió que si México no detiene a tiempo el tráfico ilícito de armas y las prácticas negligentes de las empresas fabricantes de armas en Estados Unidos durante los próximos años, podría ser normal en la sociedad mexicana tener, poseer o utilizar armas de manera pública, lo que agravaría los riesgos de seguridad interior.
“La combinación de una gran disponibilidad de armas más las prácticas negligentes de mercadeo y de distribución de estos productos resultan en la situación de violencia que tenemos en nuestro país. Si hoy tenemos un problema y no detenemos el tráfico ilícito de armas y las prácticas negligentes de estas empresas en cinco, en 10, en 20 años tendremos un problema mucho más profundo porque será normal traer, poseer y querer utilizar las armas de manera pública», abundó al respecto.