Redacción / Milenio. México. 8 de noviembre del 2021.- Al reabrir Estados Unidos el paso para los connacionales vacunados, se adelanta la Navidad al sector obrero del norte de Tamaulipas, afirmó el secretario general del Sindicato Industrial Autónomo en Plantas Maquiladoras de Reynosa (Siamar), Alberto Lara Bazaldúa.
Explicó que esto ocurre porque muchos trabajadores complementan sus ingresos laborales vendiendo productos en tianguis los fines de semana y ahora podrán cruzar y surtir mercancía.
“Les llegó su Navidad adelantada, porque los tianguis son un mercado en la economía regional y ya podrán ir a comprar un poco de mercancía y ofertarla acá, es un recurso adicional para ellos”.
Señaló que compran ropa, pinos, juguetes u otras mercancías en ciudades como McAllen y la ofrecen en las también llamadas pulgas.
“No son cosas ilegales, van y se surten hasta donde está permitido y se ayudan en su economía de esta manera”, manifestó el lider sindical.
Subrayó que esta reapertura es una gran noticia para el sector y los toma vacunados desde tiempo atrás, por lo que perfila un panorama muy favorecedor.
“Por recomendación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, se pide el certificado de vacunación con algunos de los biológicos aprobados por la OMS para poder ingresar a actividades no esenciales a partir de este 8 de noviembre”.
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El también exdiputado local mencionó que estos viajes permitirán desarrollar una actividad económica mayor y afortunadamente de este lado de la frontera se está preparado para ello, dijo.
“Primero se les empezó a inmunizar con Johnson & Johnson, en un programa donde se les permitió cruzar en autobuses a Estados Unidos para ser vacunados en grupos y luego trajeron 70 mil dosis de Pfizer a los centros de trabajo por parte del gobierno de México”.
Y es que alrededor de 3 mil norteamericanos conviven en el sector maquilador con trabajadores mexicanos, por lo que al vecino del norte le interesaba blindarlos de posibles contagios en los centros laborales, comentó Alberto Lara.
Por lo tanto, dijo, muchos obreros tamaulipecos cuentan con un certificado de inoculación expedido por el vecino país, lo que les da una ventaja mayor en comparación a grupos como el magisterio, que buscan desesperadamente ser inmunizados con Pfizer.
“Realmente disminuyó mucho la tasa de contagios después de la vacunación, antes había mucha vulnerabilidad para todos”, añadió.
Lara Bazaldúa comentó que la reapertura de la frontera permitirá a muchos obreros ver a sus familiares que residen en la vecina nación y por fin compartirán la cena navideña.