Redacción / VentanaVer. Xalapa, Ver., 25 de marzo de 2025.-Hoy, como cada 25 del mes, se conmemora el Día Naranja, una jornada dedicada a la acción, la concientización y la prevención de la violencia contra mujeres y niñas.
Si bien el 25 de noviembre es reconocido mundialmente como el Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, la iniciativa del Día Naranja extiende al 25 de cada mes como un llamado a la reflexión y la movilización a lo largo de todo el año.
La historia detrás de esta conmemoración se remonta a 1981 en Latinoamérica, en memoria de las hermanas dominicanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, valientes opositoras al régimen del dictador Rafael Leónidas Trujillo, quienes fueron brutalmente asesinadas el 25 de noviembre de 1960. Este trágico suceso marcó un precedente en la lucha por los derechos de las mujeres y contra la violencia de género en la región.
Posteriormente, en 1999, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) oficializó el 25 de noviembre como el Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres. Sin embargo, el compromiso por visibilizar y erradicar esta problemática no se limita a una sola fecha al año.
Es así como nace el Día Naranja, una iniciativa que forma parte de la «Campaña Naranja ÚNETE», lanzada en 2008 por el Secretario General de la ONU. Esta campaña tiene como objetivo principal generar conciencia en la opinión pública y movilizar a los gobiernos para que implementen acciones concretas destinadas a prevenir y erradicar la violencia que afecta a mujeres y niñas en todo el planeta.
La elección del color naranja no es casual. Este tono vibrante ha sido seleccionado como símbolo de un futuro brillante y optimista, un porvenir libre de toda forma de violencia contra las mujeres y las niñas.
Cada Día Naranja representa una oportunidad para recordar la urgencia de construir sociedades más justas e igualitarias, donde las mujeres y las niñas puedan vivir libres de miedo y violencia. Es un día para informarse, participar en actividades de sensibilización, exigir políticas públicas efectivas y, sobre todo, para reafirmar el compromiso individual y colectivo en la construcción de una cultura de no violencia.
Hoy, 25 de marzo, la sociedad en su conjunto está invitada a vestir de naranja, a reflexionar sobre las causas y consecuencias de la violencia de género, y a unirse al llamado global por un mundo donde la igualdad y el respeto sean la norma.