La vacuna contra covid-19 de Pfizer-BioNTech, que se administra en dos dosis a los pacientes con coronavirus, podría requerir de una tercera después de 9 meses de aplicarse la última inyección para así garantizar el mantenimiento de la máxima inmunidad.
Los datos de personas que han recibido las inyecciones muestran que la respuesta inmune se debilita con el tiempo y que probablemente hará falta una tercera dosis, informó Ugur Sahin, cofundador de la farmacéutica alemana BioNTech.
Los estudios revelan que la efectividad de la vacuna de BioNTech-Pfizer baja de un 95 por ciento a aproximadamente un 91 por ciento después de seis meses.
“En consecuencia, necesitamos una tercera inyección para devolver la protección de la vacuna a casi un 100%”, dijo Sahin.
Quienes son vacunados actualmente reciben la segunda dosis tres semanas después de la primera, aunque algunos países tienen intervalos más largos. Sahin sugirió que esa tercera ronda se aplique entre 9 y 12 meses después de la primera.
Advirtió de que, en cualquier caso, la máxima efectividad de su fármaco, (un 97 por ciento), no se alcanza hasta siete días después de haber recibido la segunda dosis.
“Y después calculo que probablemente sea necesario recibir otro recordatorio cada año, o quizá cada 18 meses”, informó.
Se han expresado temores de que las vacunas existentes sean menos efectivas contra las nuevas variantes del virus que ahora surgen en diferentes partes del mundo.
Sahin dijo que BioNTech ha probado su vacuna contra más de 30 variantes, incluso la ahora dominante que primero fue detectada en Gran Bretaña.
En laboratorio, dijo, se demostró que la vacuna genera una buena respuesta inmune contra prácticamente todas las variantes. En casos en donde la respuesta inmune fue más débil, seguía siendo suficiente, agregó sin proporcionar número exactos.