Redacción / Agencia. México., 19 de mayo de 2025.-México importó durante el último año cerca de 900 mil unidades de Habanos, lo que lo consolida como uno de los principales destinos de este producto fuera de Cuba, de acuerdo con Ashers México, comunidad de aficionados al habano en el país.
En comunicado este grupo indicó que este mercado se encuentra en consolidación dentro del segmento de lujo, ya que lo calificaron como una experiencia cultural y sensorial.
«El mercado del habano en México está en plena consolidación como segmento de lujo. Su historia, tradición, complejidad y prestigio lo convierten en mucho más que un producto de consumo: es una experiencia sensorial y cultural, una pieza de colección y, en muchos casos, una inversión a largo plazo», señaló el comunicado.
Consumidores valoran elaboración y calidad artesanal
La subasta anual de humidores durante el Festival del Habano en La Habana, Cuba, ha alcanzado cifras que superan los 5 millones de euros, reforzando el estatus del habano como activo de inversión y objeto de deseo global.
A pesar del avance de marcas no cubanas en el segmento premium, el habano se mantiene como el más buscado, esto de igual forma derivado por el reconocimiento que se le tiene por su cuidado y elaboración.
Marcas como Cohiba, Montecristo y Romeo y Julieta lideran las preferencias del consumidor mexicano, que cada vez valora más lo artesanal, lo exclusivo y lo coleccionable.
Precio aumenta hasta 300% en función de su rareza
Ashers México señaló que el perfil del cliente se diversifica: por un lado están los conocedores y coleccionistas nacionales, que buscan vitolas únicas y ediciones especiales; por otro, turistas y extranjeros residentes en destinos como Tulum, Cancún, Los Cabos y Vallarta.
La edad promedio de los aficionados comienza a partir de los 30 años, con un creciente interés por parte de nuevas generaciones.
«El habano es considerado un artículo de lujo por su elaboración artesanal, el uso de materia prima con denominación de origen y su relación con otros productos premium como vinos, whisky o relojes de alta gama», señaló Ashers México.
Aunque no existen estudios formales sobre su revalorización, se estima que su precio sube entre 5 por ciento y 10 por ciento al año, y en algunos casos puede aumentar más de 300 por ciento, dependiendo de su rareza y añejamiento.
Ediciones limitadas y regionales, producidas en cantidades reducidas y con empaques lujosos, suelen agotarse rápidamente y ganar valor con el tiempo.