
Comunicado / Ventanaver. Xalapa, Ver., 2 de marzo de 2025.- La Arquidiócesis de Xalapa en su mensaje dominical afirma que la ceguera espiritual lleva inconscientemente al desprecio de los demás a causa de su condición, conduce a la injusticia y desconocimiento de la dignidad del otro.
A continuación el comunicado:
¿Puede un ciego guiar a otro ciego?
El evangelista san Lucas muestra a Jesucristo formulando una pregunta con su correspondiente respuesta, que puede servir de provecho para el desarrollo integral y el verdadero bienestar de todo creyente y de cada veracruzano: “¿Puede guiar un ciego a otro ciego? Ciertamente caerán ambos en algún hoyo” (Lc. 6,39). Con esta comparación, Jesucristo hace clara referencia a la ceguera espiritual de toda persona que la arroja al barranco de la ignorancia y de la desinformación, al foso de la mentira y del abuso sobre los más indefensos, al sepulcro de la falsedad y de la debilidad interior de confundir el bien con el mal.
La ceguera espiritual es un padecimiento que no respeta sexo, edad ni estatus social; abarca a ciudadanos y autoridades, creyentes y no creyentes, sabios e ignorantes que hacen de sí su propio centro, se afirman y satisfacen sirviéndose desordenadamente de las riquezas, poder y recursos que son de todos. La ceguera espiritual lleva inconscientemente al desprecio de los demás a causa de su condición, conduce a la injusticia y desconocimiento de la dignidad del otro. La ceguera espiritual envuelve a toda persona para que contribuya, directa o indirectamente, a la creación de estructuras de explotación y servidumbre, al fomento de condiciones de pobreza e ignorancia, que promueve, desde el poder, prácticas malignas y supersticiones diabólicas para destruir la salud y el equilibrio social de la ciudadanía creyente o de buena voluntad.
Ante el padecimiento social de la ceguera espiritual y sus consecuencias, Josep Ratzinger señaló como un sendero de luz el vivir el camino de la actuación ética y recta de todo ciudadano. A pesar de todas las problemáticas que se viven en México y Veracruz a causa de la ceguera espiritual, es urgente vivir una actitud de esperanza que permita a todos colaborar para que Veracruz sea más luminoso en la verdad, solidario con los desvalidos y portentoso para acabar con el poder en manos de unos cuantos.