Redacción / Ventanaver. Xalapa, Ver., 06 de octubre de 2024.- Ante la autorización de divorciarse por cualquier razón dada por Moisés a los judíos, Jesucristo señaló la “dureza de corazón” como la causa principal de ellos para atentar contra el proyecto matrimonial de Dios (Mc 10,2-9). La enseñanza fundamental de Cristo es, ante cualquier disyuntiva de todo tipo, volver siempre al proyecto original de Dios. Se trata fundamentalmente de actuar siempre bajo fuerza de la conciencia donde actúa sabiduría de Dios que da vida a la persona. Actuar bajo el influjo de la recta conciencia y por el bien de los demás nos de autoridad moral.
La democracia es una forma de gobierno que puede ayudar a la ciudadanía a conseguir el desarrollo integral, siempre y cuando los que tiene el poder de conducir la administración nacional tengan cuatro rasgos: tener ideas de las necesidades reales de la población, saber explicarlas claramente para convencer a la mayoría de la gente de llevarlas realidad, querer el bien verdadero de la ciudadanía y no aceptar sobornos. Por eso, la ciudadanía debe tener presente siempre que la: “Autoridad política es el instrumento de coordinación y de dirección mediante el cual los particulares y los cuerpos intermedios se deben orientar hacia un orden cuyas relaciones, instituciones y procedimientos estén al servicio del crecimiento humano integral” (Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, número 394). Las expectativas de un buen gobierno siguen presentes en un gran sector de ciudadanía mexicana al inicio de esta administración 2024-2030.
La autoridad política es un medio y no un fin en sí mismo, por lo cual se deben hacer votos para que el gobierno de nuestra patria busque a toda costa, con todos los recursos del Estado Mexicano, el crecimiento y desarrollo integral de todos y para todos, sin previlegiar a nadie ni excluir a ninguno.