Redacción / Milenio. México., 3 de mayo del 2024.-En febrero pasado, el consumo privado en México creció 0.6 por ciento en términos reales, respecto a enero de 2024, mes en el que este indicador disminuyó 0.6 por ciento, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Con base en el Indicador Mensual del Consumo Privado (IMCP), que permite conocer la evolución del gasto que hacen los hogares en el consumo de bienes y servicios, en el segundo mes el gasto en servicios aumentó 0.7 por ciento mientras que en bienes fue de 0.3 por ciento.
En términos anuales, en febrero pasado el consumo privado en México creció 3.9 por ciento, que fue impulsado por un aumento en el gasto en bienes de origen importado que creció 24.8 por ciento.
Así como un incremento de 0.6 por ciento en el gasto nacional.
Al interior de este segmento el consumo de servicios ascendió 2.7 por ciento, mientras que el de bienes retrocedió 1.4 por ciento, detalló el Inegi.
De acuerdo con BBVA, en febrero se registró un aumento en el consumo de 3.5 por ciento, respecto al mes inmediatamente anterior.
El banco comentó qué tal incremento fue impulsado el mayor dinamismo registrado en el segmento de servicios, con una variación de 4.7 por ciento mientras que el consumo de bienes creció 3.1 por ciento durante el periodo.
Al interior del componente de servicios, informó que el segmento de hoteles reportó el mayor crecimiento, con una variación de 8.1 por ciento seguido por el consumo en restaurantes, que registró una variación mensual de 3.4 por ciento.
“Estimamos que la relativa resiliencia del consumo privado, se extenderá hacia los siguientes meses, con aportaciones positivas al crecimiento de la actividad económica este año”, dijo.
Detalló que factores como el incremento acumulado en el salario real y la masa salarial real, así como la menor tendencia al ahorro, estarían evitando contracciones en el gasto privado en 2024.
A lo anterior ,se suma el mayor gasto en programas sociales durante el primer semestre, ante el periodo de elecciones presidenciales.
“Consideramos que la gradual materialización del nearshoring en los próximos años, tendrá un efecto de derrame positivo para el gasto privado, en la medida en que favorezca el ingreso de los distintos agentes de la economía”, agregó.