Redacción / Ventanaver. Xalapa, Ver. 21 de mayo del 2022.- La mañana de este 21 de mayo la comunidad Parroquial de Tenextepec, del decanato Perote, en donde es Párroco el P. Carlos Reynaldo, recibió la visita de su Pastor Jorge Carlos Patrón Wong, Arzobispo de Xalapa, para administrar el sacramento de la confirmación a 200 niños provenie antes de la cabecera parroquial y sus comunidades.
En la entrada de la comunidad de Tenextepec se congregaron los 200 confirmandos, los papás, padrinos y el Párroco para peregrinar juntos a la parroquia.
Monseñor Jorge dijo al inicio de la Eucaristía que se sentía muy contento y ya esperaba este día para poder encontrarse con esta comunidad, añadió que es una gran alegría administrar el sacramento porque cada niño que se confirma es un niño que se confirma en la fe católica.
Cuando finalizó la proclamación del Evangelio, el P. Carlos Reynaldo pidió la confirmación de los 200 niños, afirmando que han recibido la catequesis correspondiente a su edad
Durante la homilía el Arzobispo dijo:
“Todos desde muy pequeños han conocido a Jesús nuestro amigo, todos desde muy pequeño comenzaron a pensar cosas buenas y a desear ser mejores y allí está el Espíritu Santo, ustedes ya están viviendo al Espíritu. Cuando de ustedes hace cosas buenas aún pudiendo no hacerlas, allí escuchan al Espíritu Santo, ahora ¿Se imaginan como actuarán ahora que recibirán la plenitud del Espíritu?
Sobre todo ahora que van creciendo y habrá más problemas, más tentaciones y el peligro de alejarse de la iglesia católica, necesitamos escuchar y vivir al Espíritu Santo, porque sino se dejan guiar por él, escuchan al Espíritu del mal.
Dice San Pablo que los que viven en el Espíritu no son esclavos, ustedes niños no sean esclavos del alcohol, no sean esclavos de la pornografía, no se permitan ser esclavos del narcotráfico y las drogas. Pidan a Mamá Maria que no les permita vivir en esclavitud.
Inmediatamente después de la homilía el Señor Arzobispo invoco la presencia del Espíritu Santo por medio de la oración y posteriormente ungió a cada niño con el Santo Crisma.
La Eucaristía continuo de manera ordinaria y al final todos los niños cantaron a la Virgen María en signo de consagración.
