Redacción / Ventanaver. Ciudad de México., 06 de agosto de 2021.- En lo que va de este Gobierno federal, tres millones 800 mil mexicanos pasaron a ser pobres; de ese universo, 55 por ciento pasó a ser extremadamente pobre.
Ayer el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) presentó resultados de su medición de pobreza en México.
La población en penuria del País creció un 7.3 por ciento. De 51 millones 900 mil mexicanos pobres que había en 2018, para 2020 pasaron a 55 millones 700 mil.
Pero en pobreza extrema, para inicios del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, había 8 millones 700 mil mexicanos. Para 2020, esa franja creció en más de dos millones de personas.
El total de mexicanos en pobreza extrema, según la medición de Coneval, fue de 10 millones 800 mil mexicanos en 2020, un crecimiento del 24 por ciento.
La suspensión de actividades por la contingencia sanitaria derivada de la pandemia de Covid-19 repercutió en una caída de ingresos de la población.
Conforme las mediciones, el ingreso total per cápita cayó un 6.9 por ciento, pero en el ingreso referido al trabajo remunerado, disminuyó 10.3 por ciento.
Sin embargo, otro tipo de ingresos como las remesas y otras transferencias no gubernamentales aumentaron 16.2 por ciento.
Los programas sociales gubernamentales que suponen millonarias transferencias de recursos para la población desprotegida no compensaron lo suficiente.
El ingreso proveniente de programas sociales gubernamentales disminuyó en la franja de los más pobres, al pasar de 22.4 a 14.8 por ciento del total. Pero aumentó en el resto, incluyendo los más ricos.
Durante la presentación de los resultados de la Medición Multidemensional de la Pobreza 2018-2020, el secretario ejecutivo del Coneval, José Nabor Cruz, remarcó que el aumento en las transferencias no alcanzó a compensar la caída en los ingresos laborales.
«En cualquier esquema de política social sería deseable un mayor rubro de transferencias, pero me parece que es mucho más importante aún, no sólo en un contexto de crisis, ahora mismo en un contexto de pandemia, el tema del empleo», indicó.
De acuerdo con una estimación del Coneval, sin las transferencias de programas sociales, el número de pobres hubiera llegado a 58.2 millones. Es decir, evitaron menos de la mitad del incremento de la pobreza.
John Scott, investigador académico del Consejo, advirtió que, si bien aumentaron las transferencias, no necesariamente llegaron a quienes más las necesitaban.
«Se perdió progresividad. El decil más pobre recibió menos proporción de estas transferencias y, por lo tanto, una de las recomendaciones es identificar cuáles son los grupos prioritarios que deberían ser fortalecidos en futuros esfuerzos», señaló.
Guillermo Cejudo recordó que el Coneval había señalado ya fallas en el despliegue territorial de los programas sociales.
«Ya se había detectado en las evaluaciones de diseño (…) que los instrumentos de registro de información y de despliegue territorial podían no estar priorizando a las personas en pobreza», apuntó.
Entre 2018 y 2020, reportó el Coneval, 19 entidades presentaron un aumento en el porcentaje de la población en situación de pobreza.
Las entidades con mayores incrementos fueron Quintana Roo, de 30.2 a 47.5 por ciento, y Baja California Sur, de 18.6 a 27.6 por ciento.
Fuente: Reforma.