Redacción / Agencia. México. 24 de agosto del 2024.- Una propuesta de última hora logró dividir al INE. Con la tercera parte del Consejo General en contra, se aprobó el ‘Plan C’ dándole a Morena-PT-PVEM la mayoría calificada en San Lázaro y la dejó apenas a dos escaños en el Senado, para aprobar de manera exprés sus reformas y cambiar la Constitución a partir de septiembre sin tener que consultar a la oposición.
La mayoría del Consejo General, comenzando por su presidenta Guadalupe Taddei se mantuvieron en la propuesta original que mantenía intacto el ‘tradicional’ reparto de plurinominales, pues sostuvieron que no les correspondían legislar, ni cambiar la Constitución ni el INE era “cuarto poder” ni tenían facultades de repartir a modo los escaños y curules. Con lo que dejaron a la coalición Morena-PT-PVEM con 364 diputaciones y 83 senadurías.
Taddei dejó claro que no existe un dilema en la lectura de la Constitución como se ha señalado y advirtió que el INE no podía ir en contra de su deber como parte del Estado ni cambiar las reglas cuando el juego ya terminó y mucho menos, una vez que fue el propio Consejo General el que las aprobó.
“La fórmula que estamos aplicando el día de hoy no debe entenderse como un trámite a nuestra discreción, se trata del acatamiento irrestricto de la ley. El INE no construye fracciones parlamentarias, tampoco tenemos dudas de cómo se aplica la Constitución. Es inaceptable colocar al INE en una falsa disyuntiva, pedirle al INE hoy que aplique esta fórmula de otra manera es impensable, este Consejo General no puede apartarse de la Constitución.
“El INE no quita, ni regla diputaciones, ni senadurías, la única que puede hacerlo es la ciudadanía con su voto. Atisbar siquiera o peor aún, asegurar que se pueden inaplicar las reglas electorales, debilita la construcción de la ciudadanía y del estado de derecho. Rechazo tajantemente los intentos de colocar al INE en el incumplimiento de su función de Estado”.
Ningún consejero respaldó la idea de la oposición de repartir por coalición y no por partido e incluso, el consejero Arturo Castillo exhibió “las ironías y contradicciones”, de que quienes aprobaron y aplicaron el modelo desde hace tres décadas, ahora pidan cambiarlo, y quienes lo criticaban, ahora exigen su aplicación estricta. Pero dejó claro que más allá de los deseos de los partidos, se debe aplicar la ley.
“Entre la justicia y la ley, siempre debe privar la ley, no se trata de ajustarla a momentos específicos, sino que se aplique la ley, ni más ni menos, como país podemos elegir a nuestros representantes con las reglas democráticas, pero siempre y dentro de las reglas previamente avaladas, el respeto a las reglas es el fundamento de la paz social.
“Jugar al capricho político, al deseo personal o a la idea abstracta y subjetiva de la primacía de la justicia sobre la ley, sólo nos conducirá a la ley del más fuerte, que no es ley sino arbitrariedad. Hoy nos ha quedado claro que podemos ignorar la realidad como se hizo durante décadas, pero que no podemos ignorar las consecuencias de haberlo hecho. La realidad siempre nos alcanza”.
En contraste, la propuesta de la consejera Claudia Zavala, que no respaldaba la exigencia de la oposición que cambiar la literalidad de la Constitución y modificar que ‘partido’ es sinónimo de ‘coalición’, sino manteniendo el texto legal, pero reinterpretando el límite de la sobrerrepresentación, logró poner a dudar a sus pares 24 horas antes de la votación.
Fuente:Milenio