Redacción / Milenio. México. 13 de junio del 2024.-El cáncer de piel, señala la Secretaría de Salud a nivel federal, es el segundo más frecuente en México, y son diversos factores los que inciden en este problema de salud pública, el cual es una manifestación de daño solar acumulado.
De acuerdo con la autoridad, en el marco del Día Mundial del Cáncer de Piel, que se conmemora el 13 de junio, la excesiva y recurrente exposición al sol, desde la infancia y sin cuidados, es el factor número uno.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el cáncer de piel dejó más de 1.4 millones de muertes en el año 2020, de las cuales el 47 por ciento eran personas de 69 años de edad o más jóvenes.
“El cáncer de piel se presenta en cualquier lugar del cuerpo, pero es más común en las áreas expuestas a la luz solar como la cara, cuello, manos y brazos”, indica la autoridad.
Una señal de alarma, agregó la Secretaría, es cuando la piel se pone roja después de asolearse, dado que en algunos años se podría presentar esta enfermedad.
“Algunas personas tienen un riesgo más alto de cáncer de piel que otras, pero este cáncer le puede dar a cualquiera. La causa de cáncer de piel que más se puede prevenir es la exposición a la luz ultravioleta (UV), ya sea a través de los rayos del sol o de fuentes artificiales como camas bronceadoras”, comentó la Secretaría.
Con base en la información oficial, los dos tipos de cáncer de piel más comunes, el carcinoma basocelular y el carcinoma espinocelular, tienen altas probabilidades de curación, pero pueden causar desfiguración y ser costosos para tratar.
Mientras que el melanoma, el tercer tipo de cáncer de piel más común, es más peligroso y causa la mayor cantidad de las muertes.
Efectos en la salud
Las cantidades pequeñas de radiación ultravioleta son necesarias para producir vitamina D, pero la exposición excesiva tiene consecuencias negativas para la salud, ya que puede causar cáncer.
Medidas de protección
En gran medida, el cáncer de piel se puede prevenir, por lo que la OMS recomienda las siguientes medidas de protección contra la exposición excesiva a la radiación ultravioleta:
Limitar el tiempo de exposición al sol.
Ponerse ropa protectora.
Usar sombrero de ala ancha para protegerse los ojos, cara, orejas y cuello.
Utilizar gafas de sol que garanticen el 99 al 100 por ciento contra los rayos ultravioleta A y B.
Aplicarse protector solar.
No usar aparatos de bronceado artificial.