El poder de la música

La vuelta a Veracruz en un teclazo
Yamiri Rodríguez Madrid
Si usted escucha la programación comercial de la radio habrá notado que, de unos años para atrás, ya no hay filtro alguno en los comentarios, mucho menos en las canciones que se tocan. La mayoría de las estaciones tocan “canciones” altisonantes, violentas y denigrantes contra las mujeres.
Por ejemplo, una canción muy popular de un grupo que se llama Fuerza Regida dice: “Ahí tan los escoltas, vida peligrosa. La corta en la bolsa, niña, claro que se nota. En el antro bien coco. Y me pongo bien loco. Con las luces en rojo. Y tu vato no sabe que yo te provoco. Patrullando en los monstros. Bien tapados los rostros. Bélico, peligroso, tu culo redondo”. Pasa a las 8 de la mañana, a las 12 del día, sin filtro alguno en las estaciones de Veracruz y de todo México. Hay otra canción, de un tal Dani Flow, denominada Martillazo. No reproduzco la letra porque es peor que la anterior, pero suena en los antros, en los bares y los jóvenes la cantan y la bailan sin pudor.
Hay una línea muy muy delgada entre libertad de expresión y el daño a las buenas costumbres. Durante décadas, la Secretaría de Gobernación era vigilante de esto. No se podía fumar en televisión porque daba un mal ejemplo. Hoy que un conductor apareciera con un cigarro a cuadro sería el menor de nuestros males. No se podía decir una palabra altisonante porque caí una multa a la televisora o estación de radio y suspensión a quien la dijo. Pero algo pasó en el camino que comenzaron a pasarse por alto la difusión de este tipo de conductas.
Por eso se aplaude que la presidenta Claudia Sheinbaum hoy empiece a tomar cartas en el asunto, al promover la música mexicana sin apología a la violencia o las drogas.
En la conferencia matutina: “La mañanera del pueblo”, explicó que el concurso binacional México canta por la paz y contra las adicciones se transmitirá por los medios públicos y surgió con la idea de construir una narrativa distinta a la música que hace apología de la violencia y para generar una identidad vinculada con el arte, la cultura, el deporte y con el acceso a derechos como la educación y al empleo. Además de que se busca que en todas las escuelas públicas de México haya coros para incentivar la música y el canto.
No es que uno se espante, ni que se apueste por la censura; sin embargo, los valores, la moral y el respeto deben ser una brújula siempre presente.
El par de ejemplos citados al inicio son parte de un cúmulo de canciones a las que están expuestos niños y jóvenes todos los días sin la menor restricción, pues hasta en guarderías se llegan a reproducir canciones que no deberían estar escuchando, pero que a alguna maestra le gusta el ritmo y está dentro de sus gustos musicales.
Ojalá cuaje bien la iniciativa presidencial y que, desde cada hogar, hagamos lo que nos corresponde.
@YamiriRodriguez