- Pese a que en encuestas aparece bien posicionada para lograr la candidatura hacia 2024, no se deja adular ni pierde el piso; afirma ser una demócrata convencida
Redacción / Ventanaver. Ciudad de México., 23 de mayo de 2023.- Más allá de las encuestas que la colocan a la cabeza en las preferencias entre los aspirantes presidenciales del PRI, la senadora Beatriz Paredes Rangel afirma ser una “demócrata convencida”, abierta al diálogo y al debate para construir una candidatura competitiva hacia las elecciones de 2024.
En charla con EL UNIVERSAL, la exgobernadora de Tlaxcala y expresidenta del PRI no se deja adular ni pierde el piso por más que las encuestas la favorezcan.
“Soy una persona que nunca echó las campanas al vuelo antes, soy muy cautelosa. Las encuestas son una fotografía de la circunstancia. Hay ocasiones en que las encuestas me han puesto abajo, en otras me han puesto en medio y hay ocasiones donde las encuestas me ponen arriba. Yo sigo trabajando, soy respetuosa, creo en el diálogo, creo en el debate”, remarca.
Leer también: Beatriz Paredes ve con entusiasmo encuesta de EL UNIVERSAL rumbo a elecciones presidenciales
Sin dudarlo subraya que la alianza Va por México debe acordar un método democrático para definir la candidatura presidencial, en el que la sociedad civil tenga una participación importante.
“Yo pienso que el método que más le conviene a la alianza es el método más abierto posible, el más democrático posible. No lo pienso ahora, yo soy una gente que siempre he propugnado por que haya elecciones internas, por eso incluso fui presidenta del partido en el que milito a través de una elección interna.
“Desde la organización campesina en donde empecé a participar hace muchos años exigía una elección interna; entonces, creo en la democracia, soy una demócrata convencida. Ojalá los partidos que forman la alianza acuerden celebrar un método abierto, un método, ojalá, como las primarias, y si no, un método en el que participen democráticamente los militantes de todos los partidos, pero también los ciudadanos”, señala.
Se autodefine como prosistema parlamentario y se pronuncia contra las políticas sociales asistencialistas, y lamenta que México padezca un presidencialismo exacerbado que puede llevarnos a una mayor polarización y a una regresión antidemocrática.
“Yo creo que México está en un momento definitorio de su historia, estamos en un momento en donde es crucial que no haya una regresión antidemocrática, estamos en un momento en donde es fundamental el que las conquistas de la evolución democrática de las últimas décadas no sólo se consoliden, sino se profundicen”, sostiene.
“Claro que es necesario transformar al país, claro que es necesario que haya un cambio robusto, pero hacia una mayor democratización, no una regresión autoritaria. Claro que es necesario consolidar los avances que se han tenido en la política social en cuanto a transferencias directas, pero no transferencias directas que vuelvan más dependientes a quienes menos tienen, sino a partir de esas transferencias directas lograr que haya proyectos productivos de autogestión que permitan que la gente viva con mayor libertad”, explica.
Sobre los diferendos entre el Poder Judicial y el Ejecutivo y Legislativo, afirma que “es inusitado lo que está sucediendo, y yo deseo realmente por el bien del país, por el bien de toda la sociedad mexicana y de la República, que estos escarceos, que lo que revelan es una enorme inmadurez, se superen y se dejen atrás muy pronto”.
Advierte que las descalificaciones hacia los ministros de la Suprema Corre de Justicia de la Nación no son vistas con simpatía por la mayoría de la sociedad, “y mucho menos por quienes creemos en el Estado de derecho y la división de poderes. Yo quiero expresar mi aprecio, mi respeto por el Poder Judicial, por la Suprema Corte de Justicia.
“No entiendo la descalificación, no entiendo la estigmatización de otro poder por parte del Poder Ejecutivo, y mucho menos la movilización de manifestantes en contra de un poder. Me parece que el que el país se someta artificialmente a un nivel de tensión entre los poderes no es saludable para nadie y mucho menos para la democracia mexicana”, puntualiza.
Se pronuncia a favor del respeto entre poderes y a la Constitución, por lo que condena que haya quienes por quedar bien con el presidente López Obrador alienten descalificaciones contra uno de los Poderes de la Unión.
“Hay personajes que son más papistas que el Papa y que si el Presidente de la República expresa alguna antipatía o algún sentimiento por quedar bien son capaces de asumir actitudes obsequiosas y cortesanas que no corresponden a una República”, reprocha.
Sin rodeos, advierte de los riesgos de la polarización alimentada desde esferas públicas y privadas. “Alentar la polarización es muy fácil, detener la violencia posterior es muy difícil, y si uno alienta que despierte el México bronco, generalmente el México bronco acaba arrojándonos a todos. Por eso es muy oportuno en este momento procurar el reencuentro entre mexicanos y el pleno respeto entre mayorías y minorías”.
A poco más de un año de las elecciones presidenciales de 2024, Beatriz Paredes llama a Andrés Manuel López Obrador a asumirse y comportarse como presidente de todos los mexicanos y dejar de pedir el voto a favor de su partido.
“Yo creo que esas expresiones lo único que revelan es que Morena no ha dado el gran salto y que el Presidente siente que debe intervenir en los procesos electorales. Es lamentable, ojalá cambie esa actitud. No corresponde a lo que señala la legislación electoral. Me parece que a veces el señor Presidente se siente más cómodo como líder de un gran movimiento político que como presidente de las instituciones y presidente de todos los mexicanos. Por el bien de la democracia, sería muy conveniente que las autoridades fueran neutrales”, recalca.
Pese al relevo de cuatro consejeros, entre ellos el presidente del Instituto Nacional Electoral, la legisladora confía en la imparcialidad del árbitro electoral en los comicios de 2024.
“Estos consejeros tienen una responsabilidad con la historia, lo que importa es que ellos tengan la conducta ética y moral que les permita mirarse en el espejo diariamente con la conciencia tranquila. Tienen una responsabilidad con la aplicación de la ley y con la historia de México”, afirma.
Fuente: El Universal.