- Recrimina a quienes ayer destrozaron puerta para ceder al pleno del senado
Carlos Guzmán | Corresponsal CDMX. México. 11 de septiembre del 2024.- Reiterando que las diferencias con Miguel Ángel Yunes Linares y su hijo Yunes Márquez prevalecen, este miércoles, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador reiteró que este tema del voto 86 con el cual esta madrugada se ratificó en el Senado de la República la reforma al Poder Judicial lo deja en manos del legislativo.
A pregunta expresa, indicó que él no habló con el político veracruzano, pero sí dejó abierta la posibilidad de que el líder de la fracción de Morena y de la Junta de Coordinación Política, Adán Augusto López Hernández halla hablado antes con él para “hacer su trabajo”.
En este contexto, lo que el jefe del Poder Ejecutivo indicó es que “en política a veces hay que buscar el menor de los males” para avanzar en algún tema, en referencia a que haya sido justamente con el voto de un férreo opositor en antaño a la izquierda mexicana, inciso acusado de ordenar al editor de la periodista Lidia Cacho, no publicar el libro de “Los Demonios del Edén”, donde se narra el caso de lo ex gobernador de Puebla, Mario Marín.
“Sobre el ¿porqué la alianza Yunes – Morena?, eso es ver el árbol y ni ver el bosque (…) no creo que (Adán Augusto) haya transado, como se hacía en la época de (Carlos) Salinas, eso un político de Morena no lo hace, o como el del senador (de Movimiento Ciudadano) que estaba preso, igual que su padre, un político de Morena no hace eso”. Sostuvo.
Al mismo tiempo, mostrando el acuerdo fue así por el dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), para apoyar al candidato del PRI al gobierno de Coahuila, el tabasqueño insistió en que solo fue una decisión política de Yunes con Adán Augusto, porque “igual la gente cambia de parecer”.
Reiteró que en el caso de Morena para lograr el voto de Miguel Ángel Yunes Linares y de su hijo de apellido Márquez “no se va a ver” un acuerdo como el firmado por la gubernatura de Coahuila por el PRI y Acción Nacional.
“Él tiene claro que (el voto 86) no se trata de que haya algún acuerdo, qué contento estoy de que se haya aprobado la reforma”. Insistió.
“¡Ay!, qué acuerdo de ver con los Yunes, con la maestra Elba Esther, ¡ay!, !ay que barbaridad! (…) una golondrina no hace verano”. Abundó.
Para terminar, López Obrador recriminó sin decirlo abiertamente la toña del senado en su sede de Reforma recordando que él en su lucha “no rompimos ni un vidrio”.