Carlos Guzmán | Corresponsal | Ventanaver. Ciudad de México., 07 de mayo de 2024.- Reiterando que acepta el reto, este martes el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador respondió a los comisionados del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) sobre la investigación de oficio que abrieron en su contra por revelar datos personales de María Amparo Casar, directora de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad que cobró una pensión presuntamente ilegal durante casi 20 años tras el suicidio de su esposo Carlos Fernando Márquez Padilla García en la Torre de Petróleos Mexicanos en 2004.
Sin pregunta de por medio, el tabasqueño enfatizó que acepta el desafío que le genere el mostrar hasta los datos personales de Casar y de sus hijos que se beneficiaron con el cobro ilegal de recursos, y hasta de becas para que sus hijos estudiaren la licenciatura en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), con cargo a las finanzas de Pemex.
«Ahora resulta que dar a conocer un presunto caso de corrupción es delito […] acepto el desafío porque tengo muchas cosas que decirles y probarles». Sostuvo.
Cabe recordar que Carlos Fernando Márquez Padilla García, quien fuera esposo de Casar que en ese entonces se desempeñaba como coordinadora de asesores del entonces titular de la Secretaría de Gobernación, Santiago Creel, entró a trabajar como coordinador de asesores el 1 de junio de 2004 a Pemex cuando esta era comandada por Raúl Muñoz Leos, destituido ese mismo año por corrupción.
Durante la “Mañanera” del pasado viernes 3 de mayo, el hoy director de la paraestatal, Octavio Romero, indicó sobre el caso que: “para el 24 de ese mes recibió un crédito de 447 mil pesos, un crédito sobre nómina. Y el día 30 de ese mismo mes, antes de un mes de haber llegado, un crédito por 268 mil pesos para adquirir un vehículo”.
Tras el suicidio del esposo de Casar Pérez el 7 de octubre de 2004, “a las pocas horas, se presentaron familiares a las instalaciones de Pemex: su hermano Fernando Márquez Padilla García, y sus cuñados Juan Rebolledo Gout y José Ignacio Casar Pérez (hermano de María Amparo Casar), quienes tuvieron conocimiento de todo el proceso”. Sin embargo y pese a ello, la hoy viuda consiguió un acta de defunción donde se menciona que la causa de muerte fue por trabajo, lo cual le dio en automático la pensión estipulada por ley y las prestaciones negociadas por años por el sindicato petrolero, dinero que ahora tendrá que regresar.
