Cónclave papal será diferente; votarán 108 cardenales elegidos por Francisco
En cuanto a las edades, 15 cardenales tienen menos de 60 años y el de mayor edad tiene 79.
Redacción / Agencia. México., 29 de abril de 2025.-El próximo 7 de mayo, el Vaticano será testigo de un evento crucial para la Iglesia Católica: el cónclave en el que 133 cardenales se reunirán para elegir al sucesor del Papa Francisco.
Esta jornada tendrá características especiales. Ocho de cada diez cardenales que votarán fueron nombrados por el mismo Francisco —un total de 108—, mientras que 21 fueron designados durante el pontificado de Benedicto XVI y sólo cuatro provienen de la época de Juan Pablo II.
“Son cardenales de los más variados puntos de todo el planeta, incluyendo México. Se reúnen para este ejercicio de fe, donde creemos que es, definitivamente, el Espíritu Santo quien inspira la elección, más allá de las votaciones humanas”, explicó Jacobo Salinas, de la Arquidiócesis de Monterrey.
Por continente, Europa lidera la representación con 49 cardenales, seguida por América con 37, Asia con 24, África con 19 y Oceanía con cuatro.
En cuanto a las edades, 15 cardenales tienen menos de 60 años, siendo el más joven Mykola Bychok, de Ucrania, de 45 años, actualmente obispo en Melbourne, Australia.
El español Carlos Osoro Sierra, de 79 años, es el de mayor edad en este grupo.
“Las épocas cambian, las necesidades también, y todo esto debe ser considerado por quienes están realizando este ejercicio de cónclave”, añadió Salinas.
El reto ahora será decidir si el nuevo pontífice continuará con la línea de apertura que caracterizó los 12 años de Francisco o si el Vaticano dará un giro hacia el conservadurismo.
Los abusos sexuales en la Iglesia, en la agenda del cónclave
Después de encubrir por décadas crímenes sexuales contra niños por parte de sacerdotes, la Iglesia católica trae el tema al centro del cónclave para sustituir al papa Francisco. Fue uno de los retos más dolorosos de Francisco, que hizo más que cualquier otro pontífice para abordar este tipo de abuso.
Los cardenales ahora lo ponen entre los principales desafíos del sustituto del primer papa latinoamericano, que comienza a escogerse a puerta cerrada en la Capilla Sixtina el 7 de mayo.
El Vaticano informó en un comunicado que «la evangelización, la relación con otras religiones y el tema del abuso» destacan entre los temas más urgentes de la Iglesia.
«Aplaudimos el reconocimiento por parte de los cardenales de que poner fin a la crisis de abuso debe ser una prioridad para el próximo papa», dijo a AFP Anne Barrett Doyle, codirectora de la ONG estadunidense Bishop Accountability, que documenta la violencia clerical.
«La Iglesia en todo el mundo, a través de sus parroquias, escuelas, hospitales y orfanatos, cuida de decenas de millones de niños. La obligación más sagrada del próximo papa debe ser protegerlos del abuso. Su seguridad está en juego, al igual que la autoridad moral de la Iglesia», añadió.
«Graves equivocaciones»
Francisco, fallecido la semana pasada, asumió el poder en 2013 cuando la Iglesia trastabillaba para responder a una avalancha de revelaciones, y muchos católicos estaban horrorizados.
Un punto de inflexión llegó en 2018, durante un viaje a Chile.
El papa inicialmente defendió con firmeza a un obispo local contra las acusaciones de que encubrió los crímenes de un sacerdote anciano, y luego admitió haber cometido «graves equivocaciones» en el caso, un hecho sin precedentes para un papa.
Forzó la renuncia de todos los obispos de Chile.
También arremetió contra el cardenal estadunidense Theodore McCarrick, después de que fuera declarado culpable por un tribunal del Vaticano de abusar sexualmente de un adolescente en la década de 1970.
McCarrick falleció a principios de este mes en Estados Unidos, a los 94 años.
Transparencia
En 2019, Francisco se movilizó para realizar cambios duraderos en la forma en que la Iglesia manejaba el abuso. Eliminó el secreto pontificio sobre las agresiones sexuales a menores.
Las denuncias, testimonios y documentos de los juicios internos en la Iglesia pueden entregarse ahora a la justicia civil, aunque no hay ninguna obligación. Las víctimas pueden acceder a su expediente y a la sentencia.
Con el texto «Vos Estis Lux Mundi» («Ustedes son la luz del mundo»), el jesuita argentino hizo también obligatorio comunicar en la Iglesia cualquier sospecha de agresión sexual o de acoso, y cualquier intento de ocultación por parte de la jerarquía.
Pero las víctimas continuaron lamentando que el clero no estuviese obligado a denunciar posibles crímenes ante la justicia civil, a menos que le obliguen las leyes del país.
Pero «no requiere transparencia pública, divulgación pública, y ni siquiera implica informar a las fuerzas del orden», cuestionó Barrett Doyle.
El secreto de la confesión siguió siendo absoluto.
«No más retórica»
«Lo que necesitamos del próximo papa es una acción significativa, no más retórica», dijo Barrett Doyle, «que revele los nombres de los miles de sacerdotes declarados culpables hasta la fecha según la ley de la Iglesia».
Y que «promulgue una ley universal de la Iglesia que retire permanentemente del ministerio a todos los abusadores de menores comprobados».
En una evaluación de febrero de 2025, la asociación de víctimas SNAP dijo que, en realidad, el Vaticano continuaba reteniendo documentos sobre casos de abuso y también condenó la denuncia obligatoria como una «medida a medias».
Esta organización junto a Bishop Accountability centran su atención en el próximo papa. Barrett Doyle viajó incluso a Roma para defender su caso.
Y SNAP ha creado un sitio web dedicado, ConclaveWatch.org, para examinar los antecedentes de los cardenales individuales en el manejo del abuso.
«Los últimos tres papas han encubierto el abuso sexual del clero. No podemos permitirnos un cuarto», indicó.
Fuente: Milenio