Astrónomos rusos documentan ocho potentes erupciones solares durante la última jornada
Redacción / Milenio. México. 30 de mayo del 2024.-Los científicos del Instituto de Geofísica Aplicada (IGA) de Rusia detectaron la víspera ocho potentes erupciones solares, una de las cuales alcanzó la máxima clasificación, un fenómeno que afecta los sistemas de satélites y que muchas personas vinculan a eventuales malestares físicos.
«La alta actividad solar de este miércoles condujo a una serie de fulguraciones solares de clase M y una llamarada solar de clase X1.4/2B durante 87 minutos», informó el centro de investigaciones a la agencia rusa TASS.
Según el IGA, este estallido estuvo acompañado «con la eyección de masa coronal, ráfagas de radiación radiactiva e interrupciones en las comunicaciones de onda corta».
Siete erupciones de clase M fueron detectadas en diferentes grupos de manchas del Sol, que llegaron a prolongarse hasta 28 minutos.
Los astrónomos pronosticaron que hoy también se espera una alta actividad solar, con la posibilidad de fulguraciones de clase X, incluyendo eyección de protones.
La anterior erupción de clase X2.9 fue detectada el pasado lunes.
A principios de mes toda una serie de fuertes erupciones solares desataron una potente tormenta magnética en la Tierra, que alcanzó niveles récord el 11 de mayo, superando el máximo de agosto de 2005.
Estas fulguraciones afectaron los sistemas de telecomunicación satelital e incluso sacó de sus posiciones varios satélites de la red Starlink.
En dependencia de la potencia de la radiación emitida, las fulguraciones se clasifican en cinco clases, de mínimo a máximo: A, B, C, M y X, cada una 10 veces más potente que la anterior.
Las erupciones habitualmente se acompaña de eyecciones de plasma solar, cuyas nubes suelen generar tormentas magnéticas al llegar a la Tierra.
Aunque no existen investigaciones científicas que determinen con precisión que las tormentas solares o geomagnéticas causan efectos directos sobre la salud humana muchas personas suelen quejarse de malestares físicos como mareos, jaquecas y otros justamente a raíz de estos fenómenos.