Redacción / AlMomentoMX. México. 15 de febrero del 2021.- La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), como cada mes, realizó su sondeo de mercado del 15 de enero al 15 de febrero en el que se monitorea la variación de precios de los alimentos esenciales de la canasta básica en CDMX, Tlaxcala, Edo. de México, Hidalgo, Guanajuato, Querétaro, Jalisco, Nuevo León y Tabasco. Estos fueron los hallazgos de incrementos en los precios de los productos:
Papa (21.89%); tomate (14.43%); cebolla (12.44%); limpiador multiusos (10.78%); limón (4.44%); papel higiénico (4.85%) atún en lata (3.73%); aceite (2.89%); gelatinas (2.94%); sal de mesa (2.73%); detergente para ropa (2.58%), entre otros.
La inflación y la carestía han venido golpeando la economía familiar de tiempo atrás. En 2018 vivimos la “desaceleración”; en 2019, “estancamiento” y en 2020, “recesión”.
“Lamentablemente nuestra economía viene en caída libre por múltiples factores que la han minado, pero el factor que más nos debe preocupar es el de la inflación alimentaria, ya que la capacidad de resiliencia de los mexicanos encuentra su límite en el hambre, no hay quien pueda sobrevivir sin alimentos. Las consecuencias de este entorno económico adverso es que las familias mexicanas se han visto orilladas a abaratar la calidad de sus dietas, comprando productos de menor calidad por bajo precio, porque es para lo único que les alcanza. Poco a poco han dejado comprar carnes, embutidos, lácteos, productos de marca, migrando a un consumo de productos genéricos y a granel que también han visto incrementados sus precios y ya no son tan baratos, dejándonos sin alternativa de consumo”, comentó Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
Esta adversidad no ha tocado fondo. En este arranque de año los precios de los alimentos se han incrementado severamente: en enero duplicaron precios y en febrero pinta igual, pero lo más alarmante es la advertencia que hiciera el Banco de México del regreso de la inflación para este segundo trimestre (pareciera broma), siendo la primera vez que Banxico oficialmente reconoce la pérdida del control de la inflación, factor que pone riesgo la estabilidad social del país.
“Para Banxico la inflación viene de regreso, pero los mexicanos sabemos bien que la inflación alimentaria es una constante en nuestras vidas, es el otro virus que ha estado atacando gravemente la calidad de vidas de nuestras familias, poniendo en un mayor riesgo su salud al tener menos defensas contra covid-19, al verse obligados a llevar una mala alimentación por lo caro de los alimentos y la falta de recursos para poder comprarlos”, declaró Rivera.
La inflación alimentaria no es otra cosa que la factura económica de la pandemia y de los errores acumulados en política económica.
Estamos encerrados en un círculo vicioso de perder-perder. Si no derrotamos al covid-19 no podremos reactivar la economía y sin reactivación económica el flagelo de la inflación alimentaria seguirá poniendo en riesgo nuestras vidas.
En tanto, a golpes y sombrerazos está tomando impulso la Jornada Nacional de Vacunación y, para variar, se ha politizado. Es nuestra esperanza que más allá de este manoseo esta campaña sea exitosa y oportuna, logrando salvar vidas y coadyuvando en el combate a la pandemia, ya que insistimos que no lograremos derrotar al covid-19 si como país no entendemos que la mejor vacuna contra este virus es una que no tiene costo y no tendríamos que importar: “La Vacuna de la Prevención”.
La prevención es una expresión cultural. Como sociedad tenemos que enseñarnos a vivir con nuevas reglas de convivencia. La pandemia de covid-19 no será la última, el riesgo pandémico para la humanidad va en ascenso, haciendo eco de lo propuesto por Bill Gates: lo que debemos aprender del covid-19, que es tan solo una señal de futuras enfermedades por venir y tenemos que prepararnos para estar listos para enfrentarlas, es enseñarnos a convivir con prevención.
“Siempre valdrá más prevenir que curar. No derrotaremos esta ni ninguna otra pandemia si no hacemos importantes ajustes a nuestro estilo de vida: nueva cultura laboral, educativa, de entretenimiento, recreo; en resumen, nuevas formas de socialización. La población debe tomar conciencia de la necesidad de este ajuste en nuestro estilo de vida, debemos avanzar más allá de la luz titilante, del semáforo de advertencia, que errática y constantemente cambia su luz, confundiendo a la gente, ya que a cada cambio de color se tiende a bajar la guardia y viene el rebrote. La mejor vacuna es la Vacuna de la Prevención”, sentenció Rivera.
Exigimos que el Gobierno Federal retome el control en el manejo de la pandemia decretando un Protocolo de Prevención Nacional Permanente que nos enseñe a llevar nuestras actividades cotidianas con prevención.
Protocolo de Prevención Nacional Permanente: uso obligatorio del cubrebocas, sanitización y lavado de manos constante, horarios escalonados, evitar aglomeraciones, promover educación y trabajo a distancia, quedarse en casa, moverse lo necesario.