Cobros abusivos de grúas dejan sin patrimonio a muchos veracruzanos, acusa diputado Maleno Rosales

• Reglamentar la operación de las 95 concesionarias responderá al añejo reclamo de la población de contar con un servicio ordenado y con tarifas justas, apuntó

Redacción / Ventanaver. Xalapa, Veracruz, 11 de agosto de 2022.- Los abusos que cometen las empresas de grúas en contra de la población debe ser frenado, porque con su actuar muchos veracruzanos han perdido su patrimonio, acusó el diputado local Maleno Rosales Torres, quien se pronunció a favor de que la Secretaría de Seguridad Pública emita un nuevo reglamento que ponga fin a estas prácticas indebidas de los concesionarios, lo cual, además, es un añejo reclamo de la sociedad.

Ejemplificó que en sus recorridos por Medellín una persona adulta mayor le compartió con profunda tristeza que le dolía tener que desprenderse de su carrito de varios años, porque eran tan excesivas las cuentas que tenía que pagar por concepto de arrastre y depósito que, en comparación al valor de su auto, lo más viable era dejarlo ahí.

“Así como el caso de esta persona, estoy plenamente convencido de que existen cientos en todo Veracruz. Es vergonzoso y lamentable cuando vemos en las calles el trato déspota, negligente e indiferente de algunos operadores cuando los propietarios de la unidad que están levantando les piden no maltratar su vehículo”, citó, al presentar su pronunciamiento en el marco de la Segunda Sesión de la Diputación Permanente en su segundo receso del año constitucional.

Abundó que para nadie es un secreto que cuando una moto, auto o cualquier otro medio de transporte es arrastrado por una grúa siempre termina con golpes o rayones y, peor todavía, cuando ya está en el corralón le faltan o son reemplazadas piezas.

El Representante del Distrito local XVII lamentó que ni en pandemia de COVID-19 pararan los cobros excesivos y abusos de las grúas; la caída de la actividad económica propició que muchas personas no pudieran cubrir las elevadísimas tarifas para recuperar sus unidades, lo cual es muy grave, como lo es cuando tienen que arreglar los desperfectos surgidos.

El contar con un nuevo reglamento, dijo, representará una herramienta idónea para que la población pueda defenderse de las arbitrariedades que por años fueron solapadas por las autoridades que estuvieron al frente de la responsabilidad de supervisar el servicio de grúas que prestan las 95 empresas inscritas en el padrón.

Maleno Rosales puntualizó que como representantes populares deben estar absolutamente comprometidos con las causas de la población; ser empáticos, sensibles y permanecer atentos a efecto de construir las condiciones necesarias que se traduzcan en la posibilidad de solucionar los problemas que constituyen su cotidianidad.

“Entre muchas de las denuncias ciudadanas se sitúa una que es añeja, que me atrevería a decir que por décadas ahí ha estado, pero que nadie había querido entrarle a su solución. Nadie había querido entrarle porque administraciones estatales iban y venían y, definitivamente, por temor, represalias, complicidades o quién sabe cuántas excusas nada hacían, pero ahora, en el gobierno de la transformación que encabeza Cuitláhuac García Jiménez, se está mostrando un auténtico interés por frenar el cuestionable actuar de quienes prestan ese servicio

Es menester precisar, que el propio secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado, ya anunció este cuerpo normativo que, sin duda alguna, servirá para combatir eficazmente los abusos que tanto daño han causado a automovilistas y sociedad en general, además de que impedirá que los concesionarios cobren lo que su voluntad les indique.

Reconoció que estas empresas generan empleos y existen varias familias que encuentran su sustento a través de ellos, pero también lo es que no pueden ni deben seguir las cosas igual, mucho menos en estos tiempos en que no hay cabida para la corrupción e impunidad.

Rosales Torres consideró que este reglamento es más que una simple respuesta al clamor social, ya que con éste en la mano se podrá exigir a las empresas un servicio de grúas ordenado, respetuoso y con tarifas justas.

Finalmente, compartió su experiencia personal con la propietaria la empresa de grúas Vázquez, quien con arrogancia, sobrada confianza y altaneramente le reiteraba el estar, palabras más, palabras menos “protegida”. “Nuevamente me pregunto: ¿Quién la protege? Porque la ley no”, dijo.