Redacción / VentanaverMX. Xalapa, Veracruz. 19 de julio del 2022.- La mañana de este 19 de julio, la santa Iglesia catedral fue testigo una vez más de la ordenación diaconal de 9 jóvenes, que después de ejercicios espirituales, hacia las 9 de la mañana, partieron del seminario hasta la catedral para recibir, de manos de Mons. Jorge Carlos Patrón Wong, el orden Sagrado en el grado de los diáconos.
Los presentamos:
José Gustavo Baizabal Rivera,
Mario Alberto Castillo Luna,
Uriel González Rosado,
Andrés Gutiérrez Méndez,
Leonardo Daniel Rivas Vásquez,
Israel Matías Herrera,
Luis Donaldo Ruiz Coyote,
Rafael Trinidad Tlaxcalteco Pérez y
Daniel Alberto Cruz Sánchez
Un gran número de Sacerdotes, religiosas y fieles laicos se congregaron para ser testigos de este hecho, unidos a la iglesia de Xalapa que siguió las transmisiones y se unió en oración.
La celebración inició a las 11:30 en la capilla del Sagrario de la catedral, en donde los seminaristas hasta ese momento, profesaron la fe católica y juraron obediencia al Sr. Arzobispo y a sus sucesores, de igual forma allí firmaron su compromiso eclesial. Inmediatamente comenzó la procesión de entrada sobre la nave central; los seminaristas estuvieron en un primer momento al lado de sus padres.
Durante la homilía el Arzobispo habló de manera directa a los diáconos y allí les pidió que nunca dejen de ser diáconos, aunque sean ordenados presbíteros ministeriales en el futuro, nunca dejen de ser diáconos existenciales. Después fueron llamados uno a uno por el P. Gabriel Tejeda vicario del clero, para manifestar sus promesas diaconales las cuales cerraron con las palabras del Arzobispo: «Que Dios mismo lleve a término esta obra buena que en ustedes ha comenzado». Acto seguido el Arzobispo se puso de rodillas frente al crucifijo y los seminaristas se postraron rostro en tierra mientras la asamblea entonaba la letanía de los Santos.
Llegó el momento culmen, la imposición de las manos a los jóvenes, que se arrodillaron seminaristas y se levantaron siendo diáconos; después cada uno fue junto a su familia y a su padrino para que les impusieran la estola cruzada y la dalmática, vestiduras propias de los diáconos. La liturgia continuó de ordinario y al finalizar se compartieron los alimentos en el auditorio Miguel Sainz.
Que el Señor bendiga y haga fecundo el ministerio diaconal de estos jóvenes.