Veracruz y la tragedia de Acapulco
La vuelta a Veracruz en un teclazo
Yamiri Rodríguez Madrid
Aunque en su conferencia mañanera el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió no mandar ayuda a los damnificados de Acapulco, pues serían solo la SEDENA y la Marina los encargados de esta tarea, en Veracruz rápidamente muchos se han organizado para acopiar víveres, ropa y cuanta cosa se necesite tras el paso devastador del huracán Otis: el Congreso Local, la Universidad Veracruzana, los Halcones Rojos de Veracruz, el Ayuntamiento de Córdoba, entre muchos otros más.
Pero más allá de la solidaridad siempre presente -como de otros puntos del país lo han hecho cuando nosotros lo hemos necesitado-, hay que reflexionar sobre la capacidad de respuesta de nuestras autoridades ante fenómenos meteorológicos. Durante muchos años, Veracruz fue líder nacional en Protección Civil por sus Atlas de Riesgo, sus despliegues de albergues y cómo se atendía cada emergencia. Se tenía el equipo necesario desde colchonetas, despensas, plantas de luz, bombas de achique, pipas para suministro de agua potable, lanchas, helicópteros, entre otros insumos necesarios cuando un huracán o inundación pega en tierra.
Sin embargo, de unos años para acá la prevención quedó en un segundo plano, en los tres órdenes de gobierno: los atlas municipales no se han actualizado, no hay capacitación a las unidades municipales ni tampoco se escucha de adquisición de nuevo equipo en materia de Protección Civil. Hoy hay un debate nacional en torno al por qué no hubo capacidad de respuesta ante lo que pasó en Guerrero e, igual de preocupante, es que los especialistas advierten que huracanes similares a Otis se volverán más frecuentes.
Las lluvias de este año han dejado afectaciones en un puñado de municipios veracruzanos y ahora hay que esperar los daños por las heladas. De las crisis también se aprende y ojalá que de todo lo malo acontecido en Acapulco, se haga una profunda revisión en nuestro estado de cómo estamos, qué nos hace falta y en qué hay que mejorar pues, aunque suene trillado, la prevención es la clave para salvar vidas.
@YamiriRodriguez