Una nueva cara para Las Trancas
La vuelta a Veracruz en un teclazo
Yamiri Rodríguez Madrid
La zona conocida como Las Trancas, durante años, ha permanecido sin cambio alguno porque ninguna autoridad municipal le quiere entrar al toro por los cuernos, dado que son los límites territoriales entre Xalapa y Emiliano Zapata. Cuando hay un conflicto, cuando hay que meterle dinero, se han tirado la pelota; cuando se trata de cobros, pelean la plaza. Y no, no hablo de los actuales presidentes municipales, sino de todos los que les han antecedido.
Sin embargo, pareciera que este cuatrienio finalmente le llegó su tiempo a Las Trancas que, dicho sea de paso, es un punto neurálgico donde viven miles de familias y donde hay toda una economía local; de ahí que hay más supermercados, escuelas, plazas, negocios y, hasta este gobierno estatal, le hizo el paso a desnivel y mejoró el boulevard que conecta a La Pradera con la Central de Abastos.
En los esfuerzos municipales, algo hay que reconocerle al alcalde de Emiliano Zapata, Erick Ruiz Hernández, que es de los muy pocos que se ha preocupado en cambiarle la cara a la zona. No sólo está próximo a inaugurarse un pequeño parque en una esquina del boulevard Las Trancas-Coatepec -terreno que, por cierto, estaba desaprovechado, olvidado-, sino que también está haciendo paradas de autobús dignas, necesarias y luchando por recuperar los espacios invadidos por el ambulantaje.
Esto último no es para nada fácil. Mientras están trabajando en el frente del Aurrera, ya regresaron los que venden barbacoa, muebles de madera, uniformes de trabajo y tacos. Se entiende que es mucha la necesidad económica, pero bien se podría aprovechar para que les hagan unas casetas agradables a la vista, que uniformen la imagen urbana, que tengan agua y que le generen algún tipo de ingreso al municipio, en lugar de las lonas y las cubetas de agua. Ordenando la zona se le puede dar una nueva cara y una nueva mística que impacte de manera positiva en la plusvalía y en la calidad de vida de las miles de personas que viven y trabajan en Las Trancas. Pian pianito se puede.
@YamiriRodriguez