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Renovación del contrato social

Tercero Interesado

Carlos Tercero Solís

El Contrato Social o los Principios del Derecho Político, de Jean-Jacques Rousseau, es obra fundamental del liberalismo, de la filosofía política, que desde hace más de dos siglos y medio ha influenciado el desarrollo del pensamiento, sobre todo en la cultura occidental. En su obra insigne, Rousseau argumenta que la sociedad es un contrato entre los individuos, que se someten a la autoridad de un gobierno para garantizar su seguridad y bienestar, en la que el objetivo de la sociedad es el bien común y, el del gobierno, el estar al servicio de los ciudadanos; gobierno que debe ser elegido por el pueblo y debe rendir cuentas ante el mismo pueblo.

Desde su publicación en Francia en 1762, El Contrato Social es un texto revolucionario, que cuestionó las bases de la sociedad feudal, planteando la idea de una sociedad democrática, basada en los derechos individuales y el bien común que, sin duda en los orígenes del Estado Nación Mexicano, fue fuente de inspiración que soportó el espíritu independentista basado en un nuevo pacto social, fundado en los principios de democracia, libertad, justicia e igualdad social; pacto que más tarde detonara el ideal de un gobierno republicano y el desarrollo del derecho constitucional; pacto que al paso del tiempo evoluciona sin dejar de lado sus postulados básicos, pero que es necesario actualizar para adaptarlo a las realidades sociales y políticas del presente; es decir, se requiere de vez en cuando, una Renovación del Contrato Social en México, a fin de ser actualizado para estar acorde y reconocer la diversidad de la sociedad mexicana contemporánea, en términos de su cultura, pues somos un país pluricultural, pluriétnico y multilingüe, contamos con una diversidad religiosa e igualmente diferentes niveles de desarrollo político y condición social a lo largo y ancho del territorio nacional, lo cual no anula la constante de que el gobierno debe garantizar los derechos de todas y todos los ciudadanos, independientemente de su origen y circunstancia.

La renovación de este contrato, de este pacto social, ha de registrar el avance en los derechos de las mujeres, los jóvenes, de nuestros pueblos originarios y en general de todas y cada una de las minorías, por su puesto sin demérito o agravio a las garantías y derechos de las mayorías.

La idea de este renovado contrato social, tiene a diferencia del México de hace dos siglos, que incorporar temas que hoy nos son comunes como la protección al medio ambiente, para reducir la contaminación, promover la conservación de los recursos naturales y proteger la biodiversidad; la promoción de acciones a favor de la reconstrucción del tejido social y promoción de la paz; la soberanía y la cooperación internacional, dado que hoy el mundo está cada vez más interconectado y, por tanto, está sujeto a cambios y efectos globales; entre otros temas que en el mismo devenir histórico se van conformando.

Hablar de la renovación del Contrato Social acorde al México de hoy, es un proceso complejo y desafiante, pero necesario para construir una sociedad más justa, equitativa y democrática, proceso que asume vigentes los principios del Contrato Social de Rousseau, pero al mismo tiempo reclama de la ciudadanía una corresponsabilidad social, una participación que se traduzca en incidencia en la vida pública, en la definición de las políticas públicas y decisiones que nos impactan a todos como sociedad y en todo ello, a pesar del tiempo o época de que se trate, existe una constante: el más preciado valor y peso que se debe dar al conocimiento, a la educación, como herramienta poderosa que detone imparcial y consecuentemente el cambio y la transformación social, por lo que se constituye en activo, en inversión a favor del futuro colectivo, dado que conlleva la posibilidad de poder comprender los problemas sociales y desarrollar soluciones; esa es la magnitud del tema educativo y su paralelo reclamo social para que se constituya en formación que guie a las personas a desarrollar su potencial, a aprender, a pensar críticamente y a tomar decisiones libres e informadas al desarrollar su sentido de ciudadanía y a participar en la vida pública.

Carlos Tercero

3ro.interesado@gmail.com

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