Para que la cuña apriete
Pluma Negra
Ignacio Alvarez / Opinión
Muy cierta es la prédica popular que dice, los carniceros de hoy serán las reses del mañana. Es lo que le sucede al presidente Andrés Manuel López Obrador que ayer observó el zócalo de la Ciudad de México repleto de ciudadanos que están en contra de sus políticas antidemocráticas, ese mismo zócalo que él llenó muchas veces con el mismo reclamo.
Hace apenas unos años el actual Presidente, era quien encabezaba esas marchas y esos plantones en la ciudad de México para exigir lo mismo; democracia, transparencia y que el gobierno no metiera las manos en las elecciones, hoy los ciudadanos le exigen lo mismo a él, y su respuesta raya en la intolerancia. López Obrador se muestra como una persona intolerante a la crítica, a los medios de comunicación, a la libertad de pensamiento y de expresión.
El Presidente, olvida que en su papel de oposición tomó los pozos petroleros, tomó el zócalo y tomó la ciudad de México, la avenida Reforma y muchas marchas que en su tiempo justificó con causas sociales, el espíritu de su movimiento fue siempre la democracia, el acceso de todos a la democracia, pero hoy como Presidente su forma de pensar se limita a que él y sólo él, es el dueño de la democracia.
Y es que la cantidad de ciudadanos que se volcó a las calles, fue impresionante para llenar la principal plaza del país, la fotografías de esa exigencia de democracia, corrieron por todo el mundo y eso inquieta al gobierno. En su conferencia mañanera de este lunes, argumenta que son lo conservadores que añoran los privilegios que ya no tienen, pero queda claro que, él no es el dueño de la libertad de expresión y mucho menos de la democracia.
En Veracruz, las principales ciudades también participaron con marchas, en algunas zonas con la lluvia encima como fue en la ciudad de Xalapa, Cordoba, Orizaba y Veracruz, pero con la firme decisión de exigir que el gobierno saque las manos de la elección que esta en puerta.
Hay que decir también, que en efecto, había militantes de partidos políticos de oposición al gobierno, en las marchas y es que son precisamente, los que reclaman un piso parejo en el próximo proceso electoral en donde se juegan la Presidencia de la República y el Gobierno de Veracruz, además de las senadurías y las diputaciones federales y locales.