Los despojos del PAN veracruzano
La vuelta a Veracruz en un teclazo
Yamiri Rodríguez Madrid
Tras el fracaso electoral de hace un mes, el dirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN), Federico Salomón Molina, no ha salido a decir esta boca es mía. El partido se está yendo al agua y ni las manos mete su dirigencia. Y aunque no debe ser consuelo, a nivel nacional están por las mismas: su gris dirigente Marko Cortés está enfrascado en una discusión con el expresidente Felipe Calderón sobre el rumbo que debe llevar Acción Nacional.
Lo cierto es que quienes lleguen a revelar las dirigencias estatal y nacional, tienen una enorme tarea a cuestas, desde volver a sus principios básicos, al panismo de Gómez Morin y de Maquío, hasta sanear la casa.
Aunado a los enormes problemas electorales, en el Comité Directivo Estatal (CDE) DE Veracruz tienen también broncas mayúsculas, tanto legales como financieras. Hoy andan de boca en boca por no querer pagar las liquidaciones del personal lo que ocasionó que las prerrogativas les sean retenidas para cumplir con su obligación.
¿Qué tendrá que decir de eso su gris dirigente estatal? De eso no le puede echar la culpa a Morena. Sin embargo, a toda acción corresponde una reacción y al relegar a los verdaderos panistas veracruzanos y dejar que una camarilla de chapulines políticos secuestrara al partido, hoy los está haciendo pagar las caras consecuencias.
Cambiaron los ideales panistas por los intereses políticos y económicos y, si se descuidan los pocos panistas de convicciones, les vuelven a imponer como dirigente a uno o una del mismo grupúsculo que ha causado su debacle. Difícil que, en el 2025, con las municipales, puedan lograr buenos números si siguen con los mismos, haciendo lo mismo. Insistir en su mismo método es lo mismo que entregar las 212 plazas.
Hacen oídos sordos al dicho de que cuando veas las barbas de tu vecino perredista cortar, pongas las tuyas a remojar. Y lo mismo va para el PRI, aunque del desastroso paso de Alito Moreno y Adolfo Ramírez Arana, luego hablaremos. Una pena verdadera ver a dónde terminaron por arrastrar al PAN veracruzano.
@YamiriRodriguez
