La urgente necesidad de una cultura vial
La vuelta a Veracruz en un teclazo
Yamiri Rodríguez Madrid
El pasado viernes 8 de septiembre, una universitaria murió arrollada frente a la Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana (UV). Hasta el cierre de esta columna, él o la responsable de esta tragedia, no ha sido ni siquiera identificada. Esto provocó que sus compañeros salieran a las calles para exigir justicia para la familia de Kassandra Isabel Cerón Álvarez, así como acciones inmediatas para evitar otra tragedia y tienen mucha razón. Nos urge cultura vial, tanto a automovilistas como a peatones.
Hace años, Xalapa se distinguía precisamente por la civilidad en la conducción. El uno por uno se respeta, se daba paso siempre al peatón. Hoy, con el complejo tráfico y las obras sin planeación, se maneja a la defensiva. Sin embargo, así como hay que meter en cintura a conductores, el peatón también necesita ser educado.
Hay una importante cantidad de puentes peatonales no solo en Xalapa, sino también en las principales ciudades de Veracruz, pero están subutilizados. En la administración municipal de Américo Zúñiga se construyó uno muy moderno e iluminado, en el que se puede subir hasta en bicicleta, justo frente a la zona universitaria, pero si usted pasa, la gente cruza por debajo. Algunos argumentan que los puentes están en mal estado o que son peligrosos, pero también es cierto que sí se les ha dado mantenimiento y que, en el día, no representan ningún riesgo. Hay quienes temerariamente cruzan las calles con audífonos y revisando el teléfono y, si el conductor viene en las mismas, imagínese usted lo que puede llegar a pasar. Ponerse detrás de un vehículo, un camión, una moto es una enorme responsabilidad. No se trata nada más de poner en marcha una unidad.
Urge también que se pongan más cámaras de videovigilancia en las zonas escolares y universitarias; agentes de tránsito en las horas pico y en las instituciones de mayor afluencia. Tienen que volver a ir a las aulas de primaria, secundaria, prepa y universidad a dar charlas de velocidad; infraccionar al conductor que no maneja conforme al reglamento. ¿Se imagina usted cuántas multas se levantarían diariamente si se infraccionara a todo aquel que va con el celular y manejando pero, sobre todo, cuántos accidentes se reducirían? Hagamos cada uno la parte que nos corresponde para evitar más tragedias.
@YamiriRodriguez
