ColumnaYamiri Rodríguez Madrid

La prensa veracruzana

La vuelta a Veracruz en un teclazo

Yamiri Rodríguez Madrid

En este Día de la Libertad de Expresión más que festejar, debemos reflexionar sobre el papel de la prensa y las condiciones en que laboramos, tarea que no solo compete a las y los reporteros, sino también a nuestras autoridades pues, en muchos de los casos, son los principales agresores.

Esta ha sido una tierra fértil para grandes plumas, pero también uno de los estados con más agresiones y asesinatos del gremio.

En los últimos 23 años, 157 periodistas han sido asesinados en el país; de esta cifra, 34 eran veracruzanos, lo que representa más del 20 por ciento del total o, lo que es prácticamente lo mismo, casi una cuarta parte. La mayor parte se concentra en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, seguida del sur veracruzano y han sido trabajadores de medios impresos, periódicos.

Otro dato relevante es que 49 por ciento de los casos se dio en el sexenio del priista Javier Duarte de Ochoa; 20 por ciento en la actual administración morenista, 17 por ciento en el bienio del panista Miguel Ángel Yunes Linares; 11 por ciento durante la gestión priista de Fidel Herrera Beltrán y 3 por ciento por Miguel Alemán.

Hay avances en varios casos, con detenciones de los autores materiales, pero en muchos otros familiares, amigos y compañeros seguimos en espera de justicia.

A nivel nacional, la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) tenía registro en 11 años, de 3 mil 419 investigaciones por agresiones a periodistas y comunicadores en todo el país, aunque en menos del 1 por ciento se ha hecho justicia real, de acuerdo con las cifras oficiales. Peor aún es que de 94 asesinatos a integrantes del gremio, hasta el 2021 sólo había 6 sentencias.

En el plano local no hay estadísticas oficiales. La Fiscalía General del Estado (FGE) resuelve e informa a cuenta gotas sobre algunos de los casos.

El oficio del periodismo deja muchas satisfacciones, como conocer a personajes de gran valía, viajar y poder ser testigo en primera fila de los hechos relevantes, pero lo más duro sin duda, y lo digo a título personal, ha sido el tener que dar la nota de que un compañero o compañera ha sido asesinada. Eso tiene que parar.

Este 7 de junio es en memoria de cada uno de ellos con la exigencia de justicia.

@YamiriRodriguez

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