La comunicación en las campañas
La vuelta a Veracruz en un teclazo
Yamiri Rodríguez Madrid
Desde el 1 de marzo iniciaron las campañas federales; las locales están en el periodo de intercampañas lo que, a juicio de algunos precandidatos veracruzanos, es como si fuese una pausa: están desperdiciando su tiempo.
Recordemos que la autoridad electoral fijó las reglas de la intercampaña: no podrán aparecer en spots, debates o mesas redondas o de análisis de radio y televisión, en donde esté presente más de una o un candidato. Del mismo modo, el contenido de su propaganda comicial sólo puede tener un carácter informativo.
Es decir sí se permite la difusión de propaganda política, la cual tiene como finalidad presentar la ideología, principios, valores o programas de un partido político en general, para generar, transformar o confirmar opiniones a favor de ideas y creencias; o bien, invitar a la ciudadanía a formar parte del mismo, con el objeto de promover su participación en la vida democrática del país o incrementar el número de sus afiliados.
La alusión genérica al cambio o continuidad de una política pública no supone una afectación grave o irreparable al principio de equidad en la contienda electoral, en tanto que no es un llamamiento al voto; de igual forma se permite la difusión de cuestionamientos o logros de la actividad gubernamental.
Lo anterior viene a colación porque ante el temor de caer en un acto anticipado de campaña, muchos se repliegan, mientras otros comunican a diario y así van avanzado. Ahí tiene el caso de los precandidatos a la gubernatura veracruzana. Rocío Nahle, de Morena, todos los días comunica las actividades que realiza previo al arranque de la campaña; Polo Deschamps, de Movimiento Ciudadano, tiene de tres a cuatro comunicados a la semana, pero Pepe Yunes, de la alianza opositora, prácticamente genera uno o cuando mucho dos a la semana.
Lo mismo sucede con sus candidatos al Senado y a las diputaciones federales. Los morenistas no dejan un solo día sin comunicar, lo que les garantiza espacios en medios tradicionales y digitales, así como en redes. Movimiento Ciudadano, con su candidato Dante Delgado Morales, también es muy constante, pero la fórmula al Senado sigue con su mismo estilo de comunicar solo a su círculo de medios para evitar críticas y a cuentagotas. De los candidatos a diputados federales, Américo Zúñiga, en Xalapa, aprovecha los vacíos informativos de sus contrincantes a San Lázaro.
Y aún están a tiempo muchos de los candidatos de revisar su comunicación. Muchos boletines no tienen el carácter informativo, sino el de una oda a su persona, llenos de calificativos, confundiendo algunos jefes de prensa los géneros periodísticos. El tema de la fotografía y el video es igual de importante, sobre todo cuando los proyectan cansados, chocados, despeinados y con sus peores ángulos. Estamos de acuerdo que la gente no va a votar por figurines ni modelos, pero destacarles la panza en cada foto, tampoco les ayuda. En muchos hay faltas de ortografías graves, como el hecho de que ni el nombre correcto pueden escribir en la cabeza. Todo, todo comunica hasta el silencio.
En tiempos electorales, cada día es valioso; cada día se debe hacer un balance si se ganó o se perdió. No puede haber tibieza, ni inacción. Al final, percepción es realidad: o se proyectan triunfadores o derrotados. Solo hay de dos sopas.
@YamiriRodriguez