El ciclo de vida de la burocracia
La vuelta a Veracruz en un teclazo
Yamiri Rodríguez Madrid
Ya son escasas las posiciones que quedan por definir en lo que será el próximo gabinete de la gobernadora electa, Rocío Nahle García. Con cada revelación se incrementa el nerviosismo para quienes buscan la subsistencia política y hasta la desesperación. Esa es la historia de cada seis años.
Los burócratas que tienen plaza ya se la saben: ven pasar gobernadores, secretarios, directores, mientras ellos siguen haciendo su chamba; lo complejo es para el personal de confianza, para los equipos que llegan cada sexenio. Si el o la jefa logra colarse a la próxima administración, tienen un respiro, pero sino, como la humedad, cada uno debe buscar cómo colarse.
Por eso en estos días verán cuántos queda bien rondan a la gobernadora electa, para ver si ya de perdida les da una subsecretaría o una dirección, aunque Rocío Nahle ha sido muy cauta en este tema. Hasta hoy, como es sabido, de todos los secretarios solo José Luis Lima Franco es el único que ha logrado la hazaña de repetir en el cargo: le ayudó, sin duda, sus resultados -pues en seis años no hubo crisis financiera ni sobresaltos económicos-, pero también su personalidad de bajo perfil lo que lo mantuvo lejos de escándalos, por más que le quisieron atizar con el fuego amigo.
Pero, aunque Lima Franco repetirá como Secretario de Finanzas ya vimos que sí hay movimientos en las subsecretarías, lo que es una pésima noticia para aquellos que ya se veían dándole machetazo a su jefe. Así, sin alharacas, se mantiene en su silla.
Habrá que estar pendiente de las actitudes de otros que ya se sentían con un pie en la gabinete; la desesperación es pésima consejera, ojalá y no enciendan las llamas del fuego amigo para los cargos que aún están pendientes.
@YamiriRodriguez