Dígame licenciado.

Lo que yo pienso.

Juan Javier Gómez Cazarín.

Según el Censo 2020, en Veracruz hay 2 millones 55 mil personas mayores de 50 años. O sea, más o menos una cuarta parte de la población total.

Ellas y ellos se beneficiarán con la licencia de manejo permanente que anunció la Gobernadora Rocío Nahle y que entrará en vigor a partir de marzo.

Es decir, la próxima vez que renueven su licencia de manejo, que en el tabulador de este año cuesta 966 pesos, será la última.

Suena medio feo eso de “la última vez”, pero la neta es que sí, la licencia que saquen les durará para el resto de su vida, que espero que sea muy larga (como el caso de las 32 mil personas que dice el Censo que son mayores de 90 años).

Además, quienes sean mayores de 50 y hayan tramitado su licencia en enero y febrero de este 2025, podrán cambiarla por la licencia permanente sin tener que pagarla de nuevo. Como quien dice, el beneficio es retroactivo al 1 de enero. ¡Genial!, ¿no?

Creo que es un gesto muy generoso de la Gobernadora y una muestra de su capacidad como administradora, porque seguramente se trató de una decisión a la que le echó los números correspondientes para equilibrar el ingreso -que ya no llegará a la Hacienda del Estado- sin afectar el gasto público en programas prioritarios para el bienestar de toda la gente.

Decisiones como ésta, pensadas en beneficiar a las personas a pesar del sacrificio presupuestal, son el signo de una Gobernadora que, desde el primer día, ha demostrado que sus políticas siguen la regla de “primero está la gente”.

(Algo así pasó con la caseta de cobro del Puente Coatzacoalcos, que aquella región padeció por décadas y que, en su segundo día como Gobernadora, mandó a quitar).

No es por nada que Rocío Nahle ocupa el primer lugar como la mejor Gobernadora del país.

Por lo pronto, yo soy contador, pero próximamente con mi licencia permanente, voy a poder aplicar la de “dígame licenciado”.