Dante, como en manda
La vuelta a Veracruz en un teclazo
Yamiri Rodríguez Madrid
Dijo alguna vez el expresidente estadounidense Abraham Lincoln que hay momentos en la vida de todo político en que lo mejor que puede hacerse es no despegar los labios. Sin embargo, hoy vemos que hay muchos a los que el protagonismo, el hambre de poder les gana; es el motor de su participación en el quehacer nacional, como es el caso del veracruzano, Dante Delgado Rannauro.
Cada proceso electoral, el exgobernador interino levanta la mano con el ánimo de contender, pese a que los resultados no le favorecen. Ahora quiere ser, a sus setenta y tantos años quiere ser, candidato a la presidencia de la república.
En un estilo chimoltrufesco -a como dice una cosa, dice otra-, primero sostiene que es momento de dar paso a las nuevas generaciones, pero también dice que es casi casi el último recurso, el salvador de la contienda del 2024. No, no es una exageración.
Según sus propias palabras, Movimiento Ciudadano va a tener candidatura presidencial y en ninguna circunstancia van a permitir que los detenga y él, sencillito y carismático, es “la última instancia”. Ya encarrerado, dijo: “estoy preparado para hacerlo y además sería muy bueno, pero hay que dejar a las nuevas generaciones… sería buen presidente”.
Pareciera que el hoy senador y dueño del partido político Movimiento Ciudadano tiene manda, por eso se postula en cada proceso. ¿Vivir para la política o vivir de la política? Júzguelo usted. Del 88 al 92 fue gobernador interino del PRI en Veracruz, luego de que su jefe, Fernando Gutiérrez Barrios, se fuera de secretario de Gobernación. El entonces presidente Carlos Salinas de Gortari lo mandó de embajador de México en Italia dos años; tuvo pues en el Revolucionario Institucional muy buenos años de su carrera política. Tras caer preso en el penal de Pacho Viejo es que funda su empresa, entonces denominada Convergencia por la Democracia, hoy Movimiento Ciudadano: siempre en la política.
Si perdió la gubernatura de su estado Veracruz, en 2004 y en 2010, qué lo hace creer que 20 y 14 años después el país lo verá como su opción. Vaya, ni su municipio sacaría, pero claro, la intención no es ganar la Presidencia de la República, es seguir seis años más viviendo de las prerrogativas y mantener un mini coto de poder. Ese es Dante y sus sueños guajiros.
@YamiriRodriguez