Ciclos de gobierno; despidos inevitables
Astrolabio Político
Por: Luis Ramírez Baqueiro
“Los caminos de la lealtad son siempre rectos.” – Charles Dickens.
Comienzan a surgir las voces de denuncia de presuntos funcionarios estatales que han sido despedidos presuntamente de sus funciones o áreas de trabajo en la administración pública estatal, al cambiar el gobierno.
El grito en el cielo, lo han puesto, acusando presuntos despidos injustificados.
Así tenemos ejemplos de personal de lo que se denomina Consorcio Clavijero, en donde presuntos empleados -funcionarios de confianza- no se les renovó contrato, o simplemente fueron separados de sus áreas de competencia por la conclusión de sus contratos.
De igual modo, acusan ya, detractores del delegado federal del Bienestar, Juan Javier Gómez Cazarín que ha llegado a despedir a más de 100 empleados de la dependencia a su cargo sin reconocer que sus participaciones obedecen a ciclos de orden político y por ende a la conformación de grupos de poder.
El trabajo gubernamental es y ha sido desde siempre un trabajo por temporalidad, no trabajo permanente como miembro de la famosa burocracia dorada.
Aquellos que pertenecen a sindicatos burocráticos han sido siempre los únicos que garantizan su continuidad en áreas de gobierno, esto en función de sus competencias, casi siempre incrustados en áreas de asistencia –secretarias, choferes, personal de intendencia- mantenían sus empleos gracias a que en gran medida la toma de decisiones no pasaba por sus manos, o no influyen de manera directa en la administración pública como tal.
Pero todos los demás obedecen a ciclos políticos y con ende a la conformación de grupos de poder, y es así como los cambios se conciben.
Hoy aquellos que llegaron por invitación a formar parte de la administración pública municipal, estatal o federal forman parte de esa tropa que a la salida de los titulares de áreas se deben ir con ellos, cumpliendo así su ciclo gubernamental.
Así ha sido siempre, esa es la tónica, así es como se construyen las alternancias de gobierno, evitando perpetuarse en el poder a grupos que pudieran generar antagonismos a pesar de ser emanados de la misma fuerza política, aun cuando muchos no lo entiendan y se desgarren las vestiduras.
Era de esperarse que con la llegada de Rocío Nahle García a la gubernatura todo el personal que llegó con Cuitláhuac García Jiménez fuera del mismo movimiento o no sería desplazado.
Lo verdaderamente lamentable fue que en esa tónica de pensarse vencedores muchos pretenden perpetuarse con la conformación de sindicatos patito que hoy están bajo la revisión de la máxima autoridad, en una jugada por demás deshonesta y poco considerada, pretendiendo dejar enquistados a cientos o miles de personas que responden a otros intereses y no a los de la actual titular del Ejecutivo y su equipo cercano de colaboradores, pretendiendo provocar un cisma llegado el momento.
Pero que creen, la intención de tan baja acción fue descubierta apenas comenzó el proceso de entrega recepción, y ahora comienza a ser desarticulada. Es y ha sido la inercia de todos los ciclos de gobierno, de que se quejan o de que se sorprenden. ¿Ese si es pregunta?
Al tiempo.
astrolabiopoliticomx@gmail.com
“X” antes Twitter: @LuisBaqueiro_mx