ColumnaDaniel Badillo

¡Anaya, cara dura!

El Arte de Gobernar

Daniel Badillo

Suele decirse que para tener el pico largo hay que tener la cola corta y eso no aplica, ni por mucho, al verdadero cara dura de Ricardo Anaya Cortés, ex candidato presidencial del PAN, quien estaría siendo investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, tras la confesión de hechos llevada a cabo por otro pájaro de cuenta como Emilio Lozoya Austin, ex director de Petróleos Mexicanos, junto con 70 personas físicas y morales más, relacionadas con el vergonzoso caso Odebrecht.

Y es que de acuerdo con Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, “en la denuncia que presentó Lozoya, que en realidad es una confesión de hechos propios y a la cual la FGR le dio el carácter de denuncia, vienen relacionadas 70 personas físicas y morales, incluyendo a (Ricardo) Anaya, para efectos de verificar si la información es correcta de la denuncia del señor Lozoya o no lo es, estamos en proceso de verificación de las 70 personas”, según informó este lunes El Economista.

Santiago Nieto dijo, en Querétaro, que la Secretaría de la Función Pública “ya nos ha requerido información respecto a este caso, estamos integrando la información respectiva para entregársela a la titular de la secretaría”.

De tal manera que Anaya tendrá que explicar todo lo que sabe respecto a este caso que involucra a muy altos funcionarios del sexenio inmediato anterior, y en donde, según deja ver el propio Nieto, pudiera haber participación del ex candidato presidencial del PAN, quien en últimas fechas se ha dado baños de pureza tratando de enmendarle la plana al gobierno federal, pero sin reconocer que como parte del amasiato entre el PAN y el PRI, Anaya resulta responsable también del verdadero desorden en el que encontró el presidente Andrés Manuel López Obrador la administración federal, plagada no sólo de corrupción por todos lados, sino de una desidia criminal pues la cantidad de pobres se multiplicó exponencialmente desde el gobierno de Calderón hasta Peña Nieto.

Los mexicanos estaremos pendientes del curso que siga la investigación contra Lozoya Austin y de manera muy especial, lo que derive sobre la posible relación de Anaya en el caso Odebrecht que puso a México en las primeras planas de los diarios nacionales e internacionales, en su momento, pues a diferencia de otras naciones de Latinoamérica, aquí curiosamente nadie tocó, ni con el pétalo de una rosa a los funcionarios involucrados en el peñismo, salvo el propio Lozoya quien tendrá que declarar sobre todos aquellos que se amafiaron para hurtar los recursos públicos en este caso.

Por lo mientras, vaya desfachatez la de Anaya quien queriéndose curar en salud, arremete a diestra y siniestra contra la 4T, sin ver la viga propia, pues es sabido que no goza de muy buena reputación ni siquiera entre los propios panistas que lo ven con recelo; sobre todo, luego de que despreciara la candidatura a diputado federal plurinominal que le ofreció su partido, y que seguramente Anaya, con sus delirios de grandeza, vio que era muy poca cosa para sus ínfulas de poder. Ni hablar.

Botón volver arriba