Abandona PEMEX a comunidades
Pluma Negra
Ignacio Álvarez
El discurso oficial del Gobierno de la 4T en torno a la soberanía nacional de los hidrocarburos se ha convertido en retórica. A PEMEX lo administra el gobierno de acuerdo a sus intereses y no compensa a las comunidades que aportan la riqueza, ni siquiera resarce los daños que provocan las empresas contratistas. El ejemplo más claro es Tierra Blanca con el corredor más grande de hidrocarburos en el país, Ixachi.
Aunque el propio Presidente de México Andrés Manuel López Obrador y sus funcionarios como Manuel Huerta en Veracruz sostengan que el dueño del petróleo es el pueblo; el pueblo asegura lo contrario, las comunidades rurales e indígenas de Tierra Blanca que forman parte del polígono de explotación de hidrocarburos del Campo Ixachi, no se sienten dueños ni parte de PEMEX, así lo expresaron el sábado 18 de marzo a las puertas de Ixachi mientras que en la ciudad de México, el Presidente presumía la recuperación del sector energético.
En la comunidad de Barahúnda, frente al Campo Ixachi y en la planta procesadora de gas PAPAN en Joya de la Pita, decenas de representantes y autoridades ejidales se concentraron para exigir respeto a PEMEX, la respuesta de los empleados de la petrolera fue que en 40 minutos se les ofrecería opciones de diálogo, 40 minutos que se extendieron hasta la fecha.
Ixachi es el corredor de hidrocarburos más grande de México en tierra firme, abarca desde Cotaxtla hasta Isla, su centro de operaciones está en Tierra Blanca, ahí también está el mayor daño a la población; destrucción de caminos, pozos sin agua, viviendas y escuelas dañadas, saqueo de agua de ríos, abusos en el uso de derechos de vía, contaminación ambiental, desempleo e incertidumbre para los habitantes por la falta de comunicación de las empresas con la comunidad.
Los ciudadanos se quejaron de ser ignorados y ninguneados por parte de las empresas y de los funcionarios de PEMEX, a pesar de que desde el subsuelo de sus comunidades extraen la riqueza de los hidrocarburos para el gobierno de México.
Y fue en pleno 85 aniversario de la Expropiación Petrolera que los comuneros decidieron enviar el mensaje a todo México y al Presidente, Petróleos Mexicanos no es de todos, tampoco compensa a las comunidades y municipios que aportan a pesar de que está establecido en la ley.
Decena de comunidades de Tierra Blanca mostraron su hartazgo de las mentiras del Gobierno y de los funcionarios de PEMEX, para ellos es lo mismo el gobierno anterior que el actual, desde hace siete años que PEMEX descubrió el yacimiento de hidrocarburos más importante en tierra firme, viven una pesadilla sin que la paraestatal les haga justicia. Hoy exigen una mesa permanente de diálogo y atención en la que se incluyan los representantes de todas las comunidades afectadas.
