“Es el momento de tomar decisiones, ya es hora de dar pasos concretos, no basta la retórica, tenemos que recibir los colombianos pruebas concretas y reales de paz, gestos, desescalamiento; tenemos que movernos en esa dirección”, afirmó.
De la Calle, en la cumbre del oficialista Partido de la U, sostuvo que la crisis en las negociaciones en La Habana por el secuestro de cuatro militares y una civil por parte de las FARC, fue “compleja, inesperada y extraordinaria”.
A juicio del jefe negociador, la crisis que ocasionó el secuestro del general Rubén Darío Álzate generó un aspecto positivo, como fueron las voces de la sociedad civil para que se mantuvieran las negociaciones en La Habana.
“Esto demuestra la fragilidad de este tipo de conversaciones. Uno puede estar preparado para cualquier cosa pero hay imprevistos que a veces toman dimensiones exageradas”, sostuvo.
Advirtió que es necesario que todos los colombianos estén vigilantes en la defensa del proceso, “tendiente a superar un larguísimo conflicto que hemos padecido los colombianos”.
El equipo negociador del gobierno se mantiene en Bogotá, a la espera que las FARC liberen a los cinco rehenes para regresar a La Habana y continuar con las conversaciones en busca de un acuerdo para poner fin al conflicto interno.