Domingo N., de supuesta víctima a victimario

La vuelta a Veracruz en un teclazo
Yamiri Rodríguez Madrid
Mucho ojo con lo que pasa en Texistepec y hasta dónde llegan los tentáculos de Domingo N. Hace unas semanas, el 3 de mayo, Domingo N. era una pobre víctima de un desalojo que se llevó a cabo en dicho punto de la entidad veracruzana; semanas después está detenido por su probable responsabilidad en el asesinato del expresidente municipal Saúl Reyes Rodríguez y se habla de su participación en otro homicidio más, el de la candidata Yesenia Lara Gutiérrez. Así, pasó de víctima a victimario.
Para que dimensione lo anterior, en su declaración de los hechos alegó que con armas y palos lo habían intentado sacar a él y a sus compañeros de las instalaciones de la Unidad Minera; en el incidente hubo varios detenidos, entre ellos un abogado xalapeño; todos sin antecedentes penales, pues no son delincuentes. En ese momento la supuesta responsabilidad se volcó hacia ellos, pero cuando las diligencias de ley comenzaron, las cosas tomaron otro giro.
Los detenidos afirman que en ningún momento llevaban armas de fuego, lo que hace suponer que alguien las pudo haber sembrado para hacer aún más grande el hecho; las pruebas de rodizonato que les debieron practicar dirán quién tiene la razón.
Sin embargo, en un dos por tres, comenzaron a salir a flote señalamientos muy escabrosos contra Domingo N, quien se presenta como líder social y campesino. El primero de estos es por su supuesta relación en el asesinato de Yesenia Lara, candidata de Morena a la presidencia municipal de Texistepec, pues él quería ser el abanderado; punto que hasta ahora la Fiscalía no ha confirmado, ni desmentido, si por esto también se le investiga, aunque sea una aseveración en el pueblo.
Domingo fue detenido en su bunker de la Minera, en medio de un fuerte dispositivo por el crimen de Reyes Rodríguez en diciembre de 2022.Todo parece alinearse en su contra: el desalojo y la ejecución de la candidata lo pusieron entre la espada y la pared por un asesinato de hace casi tres años. Ni su estrecha amistad con el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso Local, Esteban Bautista -aunque hoy lo niegue tres veces como Pedro a Cristo-, parece que podrá salvarlo de estas.
La detención de quienes participaron en el desalojo debería ser revisada desde esa perspectiva: ¿un presunto victimario es la víctima?
@YamiriRodriguez