El mundo llora la pérdida del Papa Francisco; el primer pontífice latinoamericano y del pueblo

Redacción / VentanaVer. México, 21 de abril de 2025.-Con profunda tristeza, el Vaticano anunció el fallecimiento del Papa Francisco, Jorge Mario Bergoglio, a las 7:35 de la mañana de este Lunes de Pascua en la Casa Santa Marta.
El Pontífice, de 88 años, había estado bajo cuidado médico tras complicaciones derivadas de una neumonía, dejando un legado imborrable de humildad, servicio y amor al prójimo.
El Papa Francisco nació el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, Argentina, en el seno de una familia de inmigrantes italianos, Jorge Mario Bergoglio demostró desde joven una profunda vocación de servicio. Tras estudiar química, ingresó al seminario y se unió a la Compañía de Jesús, donde se formó en filosofía y teología.
Su camino sacerdotal lo llevó a desempeñar diversos roles: profesor, rector de colegio, provincial de los jesuitas en Argentina y, finalmente, Arzobispo de Buenos Aires. Su cercanía a los más pobres y su estilo de vida austero le ganaron el cariño y respeto de la gente.
El 13 de marzo de 2013, el mundo fue testigo del hecho histórico, donde Jorge Mario Bergoglio fue elegido como Papa, el primer pontífice latinoamericano y jesuita; adoptando el nombre de Francisco, en honor a San Francisco de Asís, símbolo de sencillez y pobreza.
Durante su pontificado, el Papa Francisco se caracterizó por su mensaje de misericordia, inclusión y diálogo. Abrió las puertas de la Iglesia a los marginados, los refugiados y los excluidos, y denunció las injusticias sociales y la degradación del medio ambiente.
Su estilo pastoral, cercano y directo, rompió esquemas y acercó la Iglesia a la gente, sus gestos de humildad, como vivir en la Casa Santa Marta en lugar del Palacio Apostólico, y su preocupación por los más necesitados, lo convirtieron en un líder mundial admirado por creyentes y no creyentes.
El Papa Francisco promovió el diálogo interreligioso, buscando puentes de entendimiento entre las diferentes confesiones. Su voz se alzó en defensa de la paz y la justicia, condenando la violencia y la guerra.
Su legado incluye importantes documentos como la encíclica «Laudato si'», sobre el cuidado de la casa común, y la exhortación apostólica «Amoris laetitia», sobre la familia.
Su fallecimiento deja un vacío en la Iglesia Católica y en el mundo, mientras que su figura, es un símbolo de esperanza y compasión que perdurará en la memoria de millones de personas que encontraron en él un pastor cercano y un líder inspirador.


