Redacción / Agencia. México., 07 de abril de 2025.-Los principales funcionarios en materia de economía de Donald Trump se comprometieron a seguir adelante con la imposición de fuertes aranceles a las importaciones de todo el mundo, rechazando los temores de una recesión inminente, mientras los inversionistas se preparaban para nuevas turbulencias en los mercados financieros.
En un bombardeo de entrevistas por televisión la mañana del domingo, Scott Bessent, secretario del Tesoro de EU, y Howard Lutnick, de Comercio, defendieron las políticas comerciales ultraproteccionistas de Trump como una reforma necesaria del comercio global y restaron importancia a la brutal caída de los precios de las acciones de la semana pasada.
También sugirieron que las tasas adicionales a las importaciones de una amplia gama de países, que entrarán en vigor el miércoles, no se van a retrasar. Estos se suman a un impuesto “base” de 10 por ciento que se implementó el sábado y que golpeó a la mayoría de los productos importados.
“Lo anunció, y no bromeaba. Los aranceles van a venir, por supuesto que sí”, declaró Lutnick a CBS, y añadió que no se van a posponer. “El presidente necesita reiniciar el comercio global”, dijo.
Altos funcionarios de EU dijeron que, desde que Trump anunció su nuevo plan de aranceles en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca, más de 50 países se han puesto en contacto con la administración para buscar negociaciones y reducir las tarifas.
Pero, si bien dejaron la puerta abierta a las conversaciones, se mostraron escépticos de que una serie de acuerdos que conduzcan a una reducción generalizada se pueda llegar a alcanzar rápido.
“No es algo que se pueda negociar en días o semanas… tendremos que ver qué ofrecen los países y si es creíble”, dijo Bessent a NBC.
“Después de 20, 30, 40 o 50 años de mal comportamiento, no se puede simplemente hacer borrón y cuenta nueva”, indicó.
La presión política sobre Trump y su equipo aumentó rápidamente. La fuerte caída de los valores estadunidense la semana pasada provocó que los demócratas intensifiquen sus ataques contra la administración, e incluso que algunos republicanos rechacen la agenda comercial de la Casa Blanca.
El viernes, el presidente de la Fed, Jerom Powell, advirtió que los aranceles que estableció Trump pueden generar una mayor inflación y un crecimiento más lento en la economía más grande del mundo, lo que revela la preocupación del banco central.
La decisión de China de tomar represalias con sus propios gravámenes sobre los productos de EU aumentó aún más los temores sobre las consecuencias.
Sin embargo, Bessent negó que los mercados financieros o las perspectivas económicas se vieran afectados por efectos adversos a largo plazo. “No tiene por qué haber una recesión”, dijo.
Los gravámenes son un “ajuste de precios de única ocasión”, añadió, y los estadunidenses no van a verse demasiado afectados por la volatilidad en Wall Street.
“¿Quién sabe cómo va a reaccionar el mercado en un día, en una semana?”, preguntó Bessent.
“Los estadunidenses que quieren jubilarse en este momento, los que han ahorrado durante años, creo que no prestan atención a las fluctuaciones diarias de lo que está sucediendo”.
Sin embargo, Lawrence Summers, ex secretario del Tesoro durante la presidencia demócrata de Bill Clinton, advirtió que era probable que lleguen a producirse “más turbulencias” en los mercados a menos de que Trump cambie de rumbo.
“Hasta que el presidente reconozca que se trata de un error muy grave que probablemente tendrá consecuencias muy adversas, creo que es probable que las cosas se compliquen mucho”, dijo Summers a ABC.
Creo que la gente tiene razón al posponer las compras importantes, las empresas tienen razón al ser cautelosas. La gente tiene razón al querer mantener el efectivo. Lo que necesitamos es un cambio en estas políticas, y mientras no lo hagamos, creo que vamos a tener un verdadero problema”.
Fuente: Milenio