Carlos Guzmán | Corresponsal | Ventanaver. Ciudad de México, 05 de marzo de 2025.- A su salida de la reunión del seguimiento de implementación del programa IMSS Bienestar efectuada junto con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en Palacio Nacional, este miércoles la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle García, reitero que se sujetará a las reglas y a la decisión final que tome el Consejo de Honor y Justicia de MORENA, respecto a la afiliación o no afiliación de Miguel Angel Yunes Márquez, como nuevo militante de ese partido.
En entrevista con medios de comunicación, los cuales le cuestionaron profusamente del tema, la también ex titular, la Secretaría de Energía, indicó que tiene plena confianza en que la decisión se apegue a los lineamientos del partido, así como también de qué será una decisión certera la que tome el organismo encabezado por Luisa María alcalde Luján.
Nahle también sostuvo que por ahora no ha entregado la denominada carpeta azul que contendría los supuestos informes de actos de corrupción de Yunes Márquez, así como también de su padre, Miguel Ángel Yunes Linares.
Miguel Ángel Yunes, ex miembro del PAN y figura clave por haber otorgado el voto decisivo para la aprobación de la reforma judicial, presentó recientemente su solicitud de afiliación a Morena. Según el propio senador, su decisión fue un acto de “congruencia”, motivado por el trato digno recibido en el grupo legislativo desde septiembre del año pasado. Sin embargo, la medida no pasó desapercibida en el seno del partido.
Rocío Nahle, reconocida por su firmeza y liderazgo en Veracruz, denunció en redes sociales que Yunes no representa ni cuenta con los postulados del “movimiento de regeneración”.
La mandataria estatal insistió en aquella ocasión en que la identidad y los principios del partido deben ser respetados, y por ello pidió formalmente a la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena que impida la acreditación de la membresía del senador. “Los militantes de Veracruz merecen respeto”, afirmó Nahle, agregando que presentará pruebas –la denominada “Carpeta Azul”– en la que se incluirían presuntas irregularidades y casos de corrupción vinculados a la familia Yunes.
Por su parte, Miguel Ángel Yunes ha minimizado las críticas y calificó de “infundadas” las acusaciones en su contra. En diversas entrevistas, el senador se mostró dispuesto al diálogo y sostuvo: “No tengo la intención de provocar un problema interno en Morena ni disputar espacios a nadie; actué de buena fe y en congruencia con el grupo legislativo”.
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