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Soledad de Doblado: una historia de saltos y traiciones

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Por: Luis Ramírez Baqueiro

“La ambición es el último refugio del fracaso.” – Oscar Wilde.

El municipio de Soledad de Doblado ha sido cuna de importantes figuras del panismo estatal y testigo de innumerables luchas por el poder. 

Actualmente gobernado por el PVEM gracias a la alianza con Morena, este municipio enfrenta un nuevo episodio de oportunismo político protagonizado por Elsa Méndez, quien busca, una vez más, hacerse con la presidencia municipal.

En la contienda de 2021, Méndez, abanderada de Movimiento Ciudadano (MC), fue derrotada por la candidata de la coalición Morena-PVEM-PT, Arantxa Lizbeth Zamítiz Sosa. Sin embargo, lejos de aceptar su derrota, ahora intenta lo mismo que muchos políticos sin escrúpulos: brincar de partido en partido para garantizar su permanencia en la escena pública.

Elsa Méndez pertenece a una familia que ha ocupado el poder local durante dos décadas. Está casada con el empresario transportista Enedino Utrera Ortega, hermano de los exalcaldes Candelario y Martha Utrera Ortega, y también tiene lazos con la exalcaldesa Ximena Rodríguez Utrera. Esta dinastía política ha demostrado su habilidad para insertarse en distintos partidos, asegurando su presencia en el poder sin importar las siglas que los cobijen.

Desde los años 2000, Elsa Méndez ha transitado por diversos partidos en su intento por ocupar la alcaldía de Soledad de Doblado. Comenzó su carrera en el PRI, donde fue presidenta del comité municipal y candidata a la presidencia municipal en 2004. En esa ocasión, sufrió una derrota aplastante ante el panista Enrique Marín, quien la superó con más del doble de votos.

Lejos de desistir, su familia continuó buscando el poder a través de distintas opciones políticas, asegurándose de tener presencia en varios frentes. En las últimas tres elecciones municipales, al menos dos miembros de esta familia han competido bajo las siglas del PRI, PAN, PVEM o MC, evidenciando su falta de convicción ideológica y su obsesiva búsqueda del poder.

Durante el proceso electoral de 2024, Elsa Méndez fue coordinadora municipal de las campañas de la coalición PAN-PRI-PRD, respaldando a José Francisco Yunes para la gubernatura y a Miguel Ángel Yunes para el Senado. Organizó reuniones, cabalgatas y actos masivos con la promesa de ser postulada nuevamente a la presidencia municipal en 2025 por esta misma coalición. Sin embargo, tras la derrota de sus candidatos, su estrategia cambió radicalmente.

Ante la inminente definición de la candidatura municipal en Soledad de Doblado, donde el PVEM encabezará la alianza con Morena, Elsa Méndez buscó acercamientos con la dirigencia estatal del Verde Ecologista. Su intento de infiltrarse en la 4T, tras haber sido una activa operadora de los Yunes, es una muestra clara de su falta de principios y de su desesperación por alcanzar el poder a cualquier costo.

En Soledad de Doblado, los rumores apuntan a que, gracias a acuerdos poco transparentes, la ex candidata de MC ha logrado meterse en la terna final de aspirantes de Morena-PVEM. Su estructura política ya ha comenzado a difundir la versión de que ella será la candidata del Partido Verde en coalición con Morena, a pesar de que hasta hace unos meses trabajaba activamente para la oposición.

La gran interrogante es si Morena y la gobernadora Rocío Nahle permitirán que una familia de caciques locales, disfrazada de «progresistas», continúe imponiéndose en Soledad de Doblado. Además, queda por ver si Javier Herrera, líder moral del PVEM, está dispuesto a aceptar en sus filas a una política que hasta hace unos meses trabajaba abiertamente para sus adversarios.

Lo que es seguro es que la militancia de Morena y los miembros leales del PVEM no se quedarán de brazos cruzados. La imposición de una candidata con un historial de traiciones podría provocar una fuerte fractura interna y abrir un nuevo frente de conflictos políticos en el municipio. La 4T ha insistido en que la lealtad y la coherencia son fundamentales en su movimiento. En el caso de Elsa Méndez, esas cualidades brillan por su ausencia.

El desenlace de esta historia está por escribirse, pero en Soledad de Doblado, la memoria política es larga y los ciudadanos saben bien quiénes han estado del lado del pueblo y quiénes solo buscan servirse del poder. Elsa Méndez podrá intentarlo de nuevo, pero la pregunta es: ¿le permitirán colarse los verdaderos simpatizantes de la 4T?

Al tiempo.

astrolabiopoliticomx@gmail.com

“X” antes Twitter: @LuisBaqueiro_mx

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