Desastres Naturales
Pluma Negra
Ignacio Álvarez
Las lluvias registradas en este año, son al igual que los calores, intensas e inéditas, y se convierten en un reto para las políticas públicas de los tres niveles de gobierno; es necesario ajustar los aspectos de respuesta rápida de atención a las contingencias naturales, pero sobretodo la prevención para evitar más pérdidas de vidas.
Es lamentable que en tan sólo ocho días, siete personas hayan perdido la vida en algunos casos por falta de una cultura de protección civil y de auto cuidado.
Y el tema de la cultura de prevención y protección civil tiene que ir más allá porque es increíble la pérdida de valores en medio de la desgracia, y es el caso del joven Rodrigo Rodríguez que hace ocho días hacia esfuerzos por salir de la corriente del agua en la comunidad de La Victoria en Catemaco y sus vecinos se dedicaron a grabar sus angustias en vez de ayudarlo a salir, el joven fue vencido por la fuerza de la corriente y apareció sin vida al día siguiente.
A la muerte del joven de Catemaco se suman la de un taxista en Tequila que quedó sepultado por un alud de tierra mientras dormía, una señora de 65 años que trató de cruzar un rio a caballo y pereció, un hombre que murió electrocutado en Santiago Tuxtla; un hombre de 45 años y su hijo de 5 también perdieron la vida al tratar de cruzar en la región del Uxpanapa en el sur de Veracruz.
En Hidalgotitlán un hombre fue arrastrado por la corriente de un río cuando trató de cruzarlo durante la noche; y este lunes autoridades y voluntarios mantienen la búsqueda del cuerpo de Gregg Calvo Morteo quien cayó al río Papaloapan mientras llevaba despensas a damnificados, la semana pasada y aún no se localiza su cuerpo.
Las personas fallecidas se convierten en un factor de llamado a la conciencia colectiva y al gobierno para desdoblar políticas públicas más eficientes en materia de protección civil y de esa cultura de prevención que en su ausencia llevó a la pérdida de vidas en esta temporada de lluvias.
Y el tema de la atención inmediata a las contingencias naturales, sigue en la agenda de gobierno como una prioridad, urgen esquemas de solución a las crisis que dejan los fenómenos naturales desde afectaciones a las viviendas, cosechas, infraestructura pública en zonas urbanas y en carreteras, temas que en sexenios pasado encontraban una respuesta en el extinto Fondo Nacional de Desastres Naturales.