Veracruz y el cáncer

La vuelta a Veracruz en un teclazo

Yamiri Rodríguez Madrid

En Veracruz, el cáncer es una de las principales causas de mortalidad. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la entidad ocupa uno de los primeros lugares a nivel nacional en defunciones por cáncer, con una tasa de aproximadamente 8.1 muertes por cada 10,000 habitantes. Este problema de salud afecta tanto a hombres como a mujeres, destacándose el cáncer de mama y de cuello uterino en mujeres, y el cáncer de próstata y pulmonar en hombres de 60 años o más.

Datos de la Secretaría de Salud federal señalan que la incidencia de cáncer en el estado refleja un aumento progresivo, con un impacto considerable en regiones como Córdoba y áreas rurales, donde se reporta un número elevado de diagnósticos y defunciones. Además, el cáncer de leucemia es común en la población infantil, mientras que, en adultos mayores, los cánceres de mama y próstata son los más prevalente.

Día a día lo constatamos: con mayor frecuencia nos enteramos de casos de amigos, de conocidos a los que les detectan esta enfermedad y que mueren; casos cada vez más raros, como cáncer de vejiga o de riñón.  Fuera del Centro Estatal de Cancerología hay un flujo importante de familiares que son también un indicador del número de pacientes que a diario atienden.

Lo anterior viene a colación porque octubre es mundialmente conocido como el mes de la lucha contra el cáncer de mama, dedicado a sensibilizar sobre la importancia de la detección temprana, la investigación y el tratamiento del cáncer de mama. Se celebra para educar a las personas sobre el cáncer, apoyar a quienes han sido diagnosticadas y promover la investigación para encontrar mejores tratamientos y, potencialmente, una cura.

Ante la incidencia y los diversos tipos de cáncer que aquejan a las y los veracruzanos, es urgente redoblar las campañas de detección oportuna de esta enfermedad y, sobre todo, destinar más recursos financieros y humanos para su atención adecuada.

Esa es la diferencia significativa en la efectividad del tratamiento y la tasa de supervivencia de los pacientes.

@YamiriRodriguez