Del Sena al Sordo, las protestas radicales
La vuelta a Veracruz en un teclazo
Yamiri Rodríguez Madrid
En Francia, activistas y sociedad civil se han organizado para ir a defecar en el Río Sena -así como lo lee-, en protesta por los costos millonarios que tendrá su limpieza, con cargo al erario público, a fin de que esté en óptimas condiciones para las Olimpiadas. Solo bastó que el presidente de ese país, Emanuel Macron, diera a conocer el costo y que quedaría tan limpio que se irá a bañar en sus aguas, para que los inconformes se pusieran de acuerdo para arrojar sus desechos al mítico río de manera simultánea y le lleguen justo a tiempo cuando esté ahí sumergido.
Aunque no es una protesta tan radical, ambientalistas en Coatepec han anunciado que toda la basura que recolectan del Río Sordo le sería llevada a la empresa Coca Cola a sus instalaciones ahí en el Pueblo Mágico. Dirá usted que la empresa qué, si es la gente cochina la que arroja las botellas a la vía pública y, tarde o temprano, terminan en un cuerpo de agua, pero lo cierto es que tanto envase desechable para reducir costos sí ha tenido un lamentable impacto en el entorno.
Pero reducir la huella ambiental es una tarea de dos vías. Las empresas cumplen con la ley de la oferta y demanda. Nosotros consumimos, ellos producen y producen y producen. La producción termina en la basura, en los ríos, en los bosques, en las playas, en el mar, pero eso es muestra no solo de nuestra falta de educación, sino de nuestra falta de conciencia.
Se hizo el intento de prohibir la entrega de bolsas de plástico en los supermercados y muchos nos acostumbramos a cargar con nuestra bolsa ecológica o canastilla, aunque muchos otros las siguen usando; hoy es necesario el poder reducir todo tipo de envases plásticos. La cantidad de basura sacada de cada río, de cada lago, de las playas, es la muestra clara de nuestro consumismo. Si bien las protestas llamativas no son la solución, es urgente que cambiemos nuestro chip, de lo contrario, terminaremos ahogados en la basura.
@YamiriRodriguez